Un hombre ugandés acusado de delitos relacionados con el terrorismo ha sido acusado de apoyar a un grupo rebelde aliado del Estado Islámico (EI), incluyendo actividades como el reclutamiento de combatientes para el grupo, según documentos judiciales vistos por Reuters.

El grupo, las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF, por sus siglas en inglés), comenzó como un levantamiento en Uganda pero tiene su base en el Congo desde finales de la década de 1990, y juró lealtad al grupo militante Estado Islámico a mediados de 2019.

Ha sido acusado de matar a cientos de aldeanos en frecuentes incursiones en el este del Congo a lo largo de los años.

Swalleh Abubakar, de 31 años, extraditado el mes pasado desde Zambia, fue acusado de delitos como "financiación del terrorismo" y "prestar apoyo a una organización terrorista", en un tribunal de magistrados de la capital ugandesa a última hora del lunes.

No estaba claro de inmediato quiénes eran los abogados de Abubakar.

No se le permitió declararse culpable, ya que el caso sólo puede juzgarse en un tribunal superior, donde se le permitirá responder a los cargos. Ingresó en prisión preventiva después de que se le leyeran los cargos.

Los fiscales acusan a Abubakar de proporcionar apoyo material a la ADF y de llevar a cabo su reclutamiento.

El pliego de cargos le acusaba de haber "movilizado directa o indirectamente fondos y adquirido relojes digitales, bancos de energía", entre 2018 y abril de 2024.

Enumeraba Uganda, la República Democrática del Congo (RDC), Tanzania, Zambia y Sudáfrica, como lugares de la actividad impugnada.

También "reclutó y transfirió reclutas a las Fuerzas Democráticas Aliadas en el este de la RDC", añadía.

Además, se le acusaba de transferir a las ADF el material que había conseguido, a sabiendas de que sería "utilizado con fines terroristas o para instigar actos terroristas".

Uganda ha culpado a las ADF de atentados como el triple atentado suicida que mató a siete personas en la capital en 2021, incluidos los autores de los atentados.

El pasado mes de junio, los combatientes del grupo mataron a 37 personas en un ataque contra una escuela en el oeste de Uganda, cerca de la frontera con la RDC.