Anteriormente, funcionarios y residentes confirmaron a Reuters que el número de muertos ascendía a 20.

"Este desastre ocurrió hoy cerca de la ciudad de Qoryoley. Estaban jugando con una granada de mortero que no estalló. Les explotó encima. Veinte de ellos murieron y otros están heridos", declaró antes a la prensa Abdi Ahmed, comisionado adjunto del distrito de Qoryoley.

"Pedimos al gobierno y a las agencias de ayuda que retiren las minas y los proyectiles de la zona", añadió.

Los residentes dijeron que los proyectiles sin detonar, con los que jugaban los niños, fueron utilizados por las facciones beligerantes en Somalia.