Durante el mes sagrado del Ramadán, que se prolongará hasta finales de este mes, le gusta probar diferentes mesas comunales donde los lugareños y los transeúntes pueden romper sus ayunos al atardecer en una tradición que se remonta a siglos atrás.

Ahyani, de 25 años, también reserva tiempo para aprender, da clases sobre las enseñanzas del profeta Mahoma y pasa las noches leyendo el Corán.

Dice que dejó atrás a su familia para poder profundizar en las enseñanzas del profeta a través de sus estudios en Egipto, y prepararse para ayudar a promover una versión tolerante del islam en Indonesia.