Una de las terminales petrolíferas mediterráneas de tamaño medio de Turquía -la terminal de Dortyol- dejará de aceptar importaciones rusas tras recibir volúmenes récord el año pasado, en medio de un aumento de la presión de las sanciones por parte de Estados Unidos.

Turquía se ha convertido en uno de los mayores importadores de crudo y combustible ruso desde 2022, después de que Occidente impusiera sanciones a Moscú por la invasión de Ucrania. Rusia respondió desviando el petróleo de Europa y Estados Unidos a Asia, Turquía y África.

Global Terminal Services' (GTS), que opera la terminal en la provincia de Hatay, en el sureste de Turquía, dijo que había comunicado a sus clientes que no aceptaría ningún producto procedente de Rusia.

"GTS decidió cortar todas las conexiones posibles con el petróleo ruso y declaró en consecuencia a sus clientes a finales de febrero de 2024 que, aunque no se incumpla ninguna ley, reglamento o sanción, no aceptaría ningún producto de origen ruso ni ningún producto cargado desde puertos rusos como medida adicional a las normas de sanción en vigor", declaró GTS a Reuters.

Afirmó que todas las operaciones anteriores habían cumplido plenamente las sanciones, incluido el límite de precios del G7.

"El nuevo enfoque de GTS es una medida adicional para eliminar los efectos de las actividades que están fuera de su alcance y control a pesar de los esfuerzos para cumplir con todas las sanciones aplicables", añadió GTS.

La amenaza de Estados Unidos de castigar con sanciones a las empresas financieras que hagan negocios con Rusia ya ha enfriado el comercio turco-ruso, interrumpiendo o ralentizando algunos pagos tanto del petróleo importado como de las exportaciones turcas.

La terminal de GTS -que importa, exporta y almacena combustible y crudo- recibió 11,74 millones de barriles de crudo y combustible ruso el año pasado, según datos de la empresa de análisis de transporte marítimo Kpler.

Se convirtió en la séptima terminal de importación de Turquía por volumen, subiendo desde la nº 10 en 2021. Sus importaciones de crudo y combustible ruso en 2023 fueron unas siete veces superiores al volumen total que recibió de todos los orígenes en 2021, el último año completo antes de la invasión rusa de Ucrania.

Las exportaciones de la terminal también se dispararon en 2023, multiplicándose casi por cinco desde 2021, hasta unos 24,7 millones de barriles, según Kpler.

El último petrolero que descargó en Dortyol llegó el 19 de febrero, entregando un cargamento de 511.000 barriles de gasóleo procedente del puerto ruso báltico de Primorsk, según mostraron los datos de Kpler.

GTS dijo que seguiría aceptando cargamentos rusos que hubieran sido nominados antes de que la prohibición tuviera lugar a finales de febrero.

Los destinos habituales del petróleo exportado desde Dortyol incluían los puertos griegos de Corinto, Elefsis y Salónica, y los centros de comercio, refinado y almacenamiento de petróleo del noroeste de Europa, Rotterdam y Amberes.

Ankara se opone a las sanciones occidentales contra Moscú, a pesar de haber criticado la invasión rusa de Ucrania hace dos años. Ha conseguido mantener estrechos lazos tanto con Moscú como con Kiev a lo largo del conflicto. (Reportaje de Robert Harvey en Londres y Can Sezer en Estambul, edición de Dmitry Zhdannikov y David Evans)