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Energía: Los precios del petróleo subieron ligeramente la semana pasada, pero siguen estancados por debajo de los 80 dólares el barril. Las tensiones no cesan en el Mar Rojo, donde Estados Unidos está llevando a cabo nuevos ataques contra los Houthis en Yemen. Fundamentalmente, el último informe de la Agencia Internacional de la Energía es bastante pesimista, ya que espera que el mercado esté bien abastecido este año, especialmente si la OPEP+ mantiene sus recortes de producción. Por otra parte, la AIE ha vuelto a aumentar sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial, que debería aumentar en 1,24 millones de barriles diarios (mbpd) en 2024, lo que supone una ralentización con respecto a 2023 (+2,25 mbpd) . En cuanto a los precios, el crudo Brent cotiza en torno a los 79 dólares, mientras que el WTI ronda los 73,70 dólares. En cuanto al gas natural, la referencia europea sigue bajando, hasta 26 EUR/MWh para el TTF de Rotterdam.
Metales: El ambiente no mejora para los metales industriales, que continúan su tendencia a la baja. La tonelada de cobre cayó a casi 8.200 USD en Londres, el aluminio perdió terreno hasta los 2.130 USD, mientras que el zinc continuó su caída hasta los 2.440 USD. Hay que decir que los recientes resultados económicos de China siguen siendo desiguales. El crecimiento anual del PIB ha alcanzado el 5,2% en 2023, mientras que los economistas esperaban algo mejor. El oro también pierde terreno, lastrado por el repunte de los rendimientos de los bonos. La onza de oro se cotiza en torno a los 2025 USD.
Productos agrícolas: El Departamento de Agricultura estadounidense ha revisado al alza sus estimaciones de producción de maíz en Estados Unidos, lo que ha lastrado el precio, que se hunde hacia un nuevo mínimo de 3 años. El bushel de maíz se cotiza en torno a los 445 céntimos. El trigo también ronda los 600 céntimos. El índice S&P GSCI Agriculture ha bajado casi un 20% interanual.
