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Los precios del petróleo han bajado esta semana. La Casa Blanca no es ajena a la consolidación, ya que el Presidente Biden ha confirmado que EE.UU. retirará el equivalente a un millón de barriles diarios de reservas durante seis meses en un esfuerzo por frenar la subida de los precios de la energía. Otros países podrían sumarse a la iniciativa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta decisión es sólo un respiro a corto plazo y no resuelve los problemas de suministro a largo plazo, especialmente cuando han aumentado las tensiones en Europa del Este, donde dos helicópteros ucranianos atacaron un depósito de petróleo en la ciudad rusa de Belgorod. Por parte de la OPEP+, la alianza ampliada confirmó su aumento de producción de 432.000 barriles diarios, a pesar de las peticiones de un mayor esfuerzo. El Brent cotiza en torno a los 105 dólares, frente a los 100 dólares de la referencia estadounidense.
Los metales preciosos siguen en estado de vacilación, con el precio del oro cotizando plano entre 1900 y 1960 dólares. A pesar de las estadísticas económicas mixtas, en particular las procedentes de China a través de un PMI manufacturero que no alcanzó las expectativas, los precios de los metales industriales se estabilizaron en general. El zinc, por su parte, alcanzó un nuevo máximo anual de 4.260 dólares, debido sobre todo a los problemas de suministro en Europa, donde las fundiciones están teniendo que reducir la producción debido al aumento de los precios del gas natural.
Menos maíz y más soja. Esto es lo que se desprende del último informe mensual del USDA, que estima que los agricultores estadounidenses deberían plantar menos maíz debido a la explosión de los precios de los fertilizantes, en favor de la soja, un cultivo que requiere menos fertilizantes nitrogenados. Como resultado, los precios del maíz subieron en Chicago hasta los 746 centavos el bushel, mientras que la soja perdió terreno.
