Por Kate Abnett y Marta Fiorin

ESTRASBURGO, Francia, 17 jul (Reuters) - Ursula von der Leyen lleva semanas intentando convencer a los parlamentarios de la Unión Europea de que la respalden para un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea. Un día antes de una votación reñida, muchos dijeron que aún no han decidido si la apoyarán.

El Parlamento Europeo decidirá el jueves si nombra a Von der Leyen, de 65 años, para otros cinco años, dando continuidad a la cúpula de la UE de 27 países en un momento de retos externos e internos.

En su primer mandato, la exministra de Defensa alemana de centroderecha supervisó la puesta en marcha del mayor paquete mundial de políticas de lucha contra el cambio climático, la aplicación de la respuesta europea de 800.000 millones de euros (875.000 millones de dólares) a la pandemia del COVID-19 y ayudó a movilizar el apoyo de la UE a Ucrania.

En un momento en que la UE se enfrenta a lo que algunos consideran una amenaza existencial por la guerra de Rusia en Ucrania, la incertidumbre ante las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y una China asertiva, los partidarios de Von der Leyen afirman que ella ofrece estabilidad.

Bloquear su nombramiento tras las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado podría sumir a la UE en un punto muerto político, en un contexto de creciente popularidad de los partidos de extrema derecha y euroescépticos entre sus países miembros.

También podría crear un vacío de liderazgo, al poner en peligro un acuerdo sobre los demás puestos directivos de la UE y retrasar hasta 2025 la puesta en marcha de la nueva Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE.

"Todos vemos la agitación en Estados Unidos. (...) Está muy claro que necesitamos estabilidad en la Unión Europea", dijo Bas Eickhout, copresidente del grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo.

Los 53 legisladores verdes y otros en el Parlamento Europeo dicen que no decidirán si apoyan a Von der Leyen hasta que ésta revele qué concesiones ofrece en un discurso el jueves en el que esbozará sus planes.

"En primer lugar, tiene que comprometerse con algunos puntos concretos", dijo la eurodiputada socialista Delara Burkhardt, citando más financiación de la UE para que la industria y los hogares puedan permitirse la transición ecológica.

MATEMÁTICAS PARLAMENTARIAS

Von der Leyen necesita el apoyo de al menos 361 de los 720 diputados del Parlamento Europeo.

El apoyo de todos los legisladores de su Partido Popular Europeo (PPE), socialistas y liberales le daría 401 votos, pero se trata de una votación secreta y se espera que algunos miembros rompan filas y se opongan a ella.

Para pasar cómodamente, podría necesitar el apoyo de parte del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés), de 78 miembros, o de los Verdes. Las divisiones internas en el ECR hacen que los Verdes parezcan la apuesta más segura.

Ganar a ambas facciones es poco probable, dadas sus demandas opuestas. Los Verdes quieren salvaguardar las políticas climáticas. Los ECR quieren debilitarlas.

Von der Leyen se ausentó la semana pasada de una cumbre de la OTAN en Washington para seguir recabando apoyos durante semanas, pero ninguno de los dos grupos la ha apoyado. Algunos eurodiputados han indicado que no la apoyarán.

"No creo que podamos apoyar a Ursula von der Leyen", dijo Adam Bielan, jefe de los 18 diputados polacos del ECR, tras reunirse con ella el martes, aludiendo a "decisiones equivocadas" sobre migración y cambio climático.

El grupo Hermanos de Italia de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que forma parte del ECR, no ha confirmado si sus 24 legisladores apoyarán a Von der Leyen.

No hay un candidato "plan B" claro que pueda asegurarse el respaldo de los eurodiputados si Von der Leyen no lo hace.

Algunos miembros del Parlamento Europeo afirman que su descalificación envalentonaría a los legisladores euroescépticos --que se han comprometido a oponerse a ella-- al indicarles que el aumento de su número tras las elecciones del mes pasado les ha dado poder para perturbar las instituciones de la UE.

"Sería visto como una victoria, sobre todo para la extrema derecha", dijo el legislador del PPE Sean Kelly, que planea apoyarla.

(1 dólar estadounidense = 0,9140 euros)

(Reporte de Kate Abnett y Marta Fiorin; reporte adicional de Angelo Amante; edición de Jan Strupczewski y Timothy Heritage; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)