18 de junio (Reuters) -El gobernador de la Reserva Federal Christopher Waller se convirtió el sábado en el último banquero central de Estados Unidos en comprometerse con un enfoque de hacer lo que sea necesario para combatir la inflación, tres días después de que la Fed aumentara las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual y señalara que se producirán más alzas.

"Si los datos llegan como espero, apoyaré un movimiento de tamaño similar en nuestra reunión de julio", dijo Waller en declaraciones preparadas para una conferencia de la Society for Computational Economics en Dallas. "La Fed está 'totalmente involucrada' en restablecer la estabilidad de precios".

Un aumento en la inflación, que está en su nivel más alto en 40 años, ha convertido en "halcones" a casi todos los responsables de la Fed, de los cuales solo uno disintió a principios de esta semana contra lo que fue el mayor aumento de tasas del banco central en más de un cuarto de siglo.

Las previsiones de los funcionarios de la Fed muestran que la mayoría de los colegas de Waller en el banco central ahora esperan que la tasa aumente al menos a 3,4% en los próximos seis meses. Hace un año, la mayoría pensó que tendría que permanecer en cero hasta 2023.

El viernes, el banco central calificó su lucha contra la inflación como "incondicional" y el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, quien había sido la autoridad más moderada de la Fed, declaró que "haremos lo que sea necesario" para que la inflación vuelva hacia el objetivo del 2%.

La inflación, medida por el Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal, se encuentra en más de tres veces ese nivel.

"Esa es la cosa más importante que me preocupa", aseguró Waller el sábado, agregando que es necesario mover las tasas rápidamente al nivel neutral y hacia territorio restrictivo si es necesario para desacelerar la demanda y controlar la inflación.

Ese ajuste monetario probablemente aumentará el desempleo, ahora en 3,6%, a entre 4% y 4,25%, o posiblemente más alto, dijo Waller, "pero mi objetivo es solo desacelerar la economía". Las crecientes preocupaciones de que las alzas del costo del crédito provoquen una recesión, afirmó, "son un poco exageradas".

Waller también dijo que hay límites a la rapidez con la que puede moverse la Fed: los mercados sufrirían un "ataque al corazón" si el banco central subiera las tasas en un punto porcentual completo en un solo movimiento.

Los cambios estructurales en la economía significan que hay una "posibilidad decente" de que la Fed en el futuro necesite volver a reducir su tasa de política monetaria a cero y comprar bonos para combatir incluso una recesión típica, dijo.

Aseguró que apoyaría la próxima vez promesas menos restrictivas sobre el final de las compras de bonos y una mayor claridad no solo sobre cuándo la Fed comenzaría a endurecer la política monetaria, sino también con qué rapidez.

(Reporte de Ann Saphir, Editado en Español por Manuel Farías)