Graeme Murdoch, presidente de la Asociación de Contratistas de Cultivos Alimentarios (FCCA), formada por comerciantes de materias primas, transportistas y molineros que financian la producción de cultivos desde 2020, declaró a Reuters que los comerciantes privados aumentarán su actividad.

"La realidad es que a medida que el entorno se liberaliza más y el gobierno hace todo lo posible por atraer esencialmente al sector privado, lo que ha hecho cada vez más tanto en términos de financiación como de regulación, vemos cada vez más participación del sector privado en la agricultura primaria", dijo en una entrevista.

Alrededor del 76% de las hectáreas de trigo previstas para 2023 serán financiadas por el sector privado, incluido el mayor banco del país, CBZ Holdings, y el banco estatal AFC Commercial Bank, explicó Murdoch.

El resto será financiado directamente por el gobierno a través de sus diversos planes de apoyo a los insumos, así como por algunos agricultores que se autofinancian.

Zimbabue ha luchado con frecuencia por alimentarse desde el año 2000, cuando el entonces presidente Robert Mugabe defendió la confiscación de las granjas propiedad de blancos para reasentar a los negros sin tierra.

La producción de alimentos cayó en picado debido al éxodo de agricultores cualificados y a la falta de financiación para los recién reasentados. La conversión de la mayoría de las granjas en tierras estatales dejó al gobierno, falto de liquidez, en apuros como principal financiador de los cultivos alimentarios.

El presidente Emmerson Mnangagwa, que sustituyó a Mugabe en un golpe de Estado en 2017, ha abierto gradualmente la puerta al sector privado, incluidos los bancos, para financiar la producción de alimentos básicos como el maíz, el trigo y la soja.

El gobierno también ha puesto fin al monopolio de la Junta de Comercialización de Cereales (GMB), de propiedad estatal, como único comprador de maíz y trigo.

Tras una cosecha récord de 375.131 toneladas de trigo en 2022, el gobierno se ha fijado como objetivo 408.000 toneladas para este año.

Las empresas privadas de la FCCA gastaron 62,7 millones de dólares para financiar la producción de 209.138 toneladas de maíz, alrededor del 9% de la cosecha total de maíz de este año, de 2,3 millones de toneladas, según datos del gobierno. La cosecha de maíz de Zimbabue para 2023 supone un aumento del 58% respecto a la de la temporada anterior.