Un banco alemán que financia propiedades en todo el mundo se está preparando para un posible golpe del mercado de oficinas estadounidense este año, mientras busca "soluciones" con los clientes para evitar que los préstamos se agrien, dijo su director ejecutivo.

Bancos y reguladores de todo el mundo han identificado el sector inmobiliario comercial como un eslabón débil de las finanzas mundiales, con unas bajas tasas de ocupación tras la pandemia y una subida de los tipos de interés presionando al sector.

Jochen Kloesges, consejero delegado del banco alemán Aareal, dijo que el mercado estadounidense de oficinas era difícil, aunque debería verse en tonos grises y no en blanco y negro.

"Estados Unidos es gris oscuro. Hay que ser honestos al respecto", declaró a los periodistas el martes por la tarde.

Aareal tiene una cartera de préstamos a oficinas en EE.UU. de unos 3.900 millones de euros (4.260 millones de dólares) en unas 50 operaciones. Alrededor del 4% de la cartera son los llamados préstamos de fase 3 que están en riesgo.

"Está claro que los casos individuales pueden afectarnos en esta cartera este año. Esto puede dar lugar a provisiones para riesgos aquí y allá que quizá sean algo más elevadas, o también considerablemente más elevadas, de lo que habíamos previsto en un principio", afirmó.

El banco había previsto anteriormente unas provisiones para posibles pérdidas de préstamos este año de entre 170 y 210 millones de euros, pero ha dicho que se siente cómodo si supera ese nivel porque está generando unos ingresos por intereses saludables.

Aareal ha estado trabajando con los clientes durante el pasado año para hacer frente a la debilidad del sector, dijo Kloesges.

"No es nuestro objetivo hacer sudar a los clientes. Intentamos encontrar soluciones juntos", dijo.

Aareal seguirá cumpliendo sus objetivos para el año, y los otros sectores inmobiliarios que financia, incluidos los hoteles, el comercio minorista y las residencias de estudiantes, van viento en popa, afirmó el consejero delegado. (1 dólar = 0,9157 euros) (Reportaje de Tom Sims; Edición de Sharon Singleton)