Volvo tiene previsto desplegar esta tecnología, que permitirá al vehículo asumir plenamente las tareas de conducción en algunas situaciones limitadas, en un próximo SUV totalmente eléctrico que Volvo tiene previsto anunciar a finales de este año.

Volvo planea ofrecer la función de autoconducción como una actualización de suscripción a los clientes después de que los vehículos hayan salido a la carretera. Alexander Petrofski, vicepresidente de estrategia y propiedad empresarial de Volvo, dijo durante una conferencia de prensa en el Salón de la Electrónica de Consumo que los coches saldrán a la venta en 2023, pero Volvo no ha fijado una fecha para cuando Ride Pilot estará disponible.

En cambio, Volvo ha dicho que Ride Pilot no se pondrá a disposición de los clientes hasta que se haya sometido a un "riguroso protocolo de verificación y prueba".

Las empresas dijeron que quieren empezar a probar Ride Pilot más adelante en los vehículos de preproducción este año en California, a la espera de las aprobaciones regulatorias. Pero cuando los vehículos de producción salgan a la carretera a partir del año que viene, vendrán de serie con tecnologías de seguridad del conductor más sencillas que ayudarán a recopilar datos para validar la tecnología Ride Pilot antes de su lanzamiento.

"Estoy previendo que dirigiremos algunas de nuestras ventas a California para conseguir la densidad de vehículos" que ayuden a recopilar datos, dijo Petrofski.

Volvo declinó decir cuánto costará la suscripción para actualizar a Ride Pilot.

"Creemos que una gran parte de nuestros ingresos en el futuro procederá de las ventas de software", dijo Petrofski.

Luminar proporcionará lo que se conoce como sensor lidar, una parte clave del sistema que ayuda al coche a obtener un mapa tridimensional de la carretera. Pero el vehículo también se apoyará en un conjunto de cinco sensores de radar, ocho cámaras y dieciséis sensores ultrasónicos, todo ello unido a un software de la empresa sueca Zensact.