ABENGOA, S.A. 
La empresa había solicitado un paquete temporal de ayudas estatales por valor de 249 millones de euros (263 millones de dólares) para mantenerse a flote mientras evalúa una oferta de adquisición del fondo de capital riesgo TerraMar Capital LLC, con sede en Los Ángeles, por valor de 200 millones de euros.
Una fuente de la Sociedad Estatal Española de Participaciones Industriales (SEPI) dijo que, al no estar garantizada la viabilidad de la empresa ni la devolución del préstamo, la firma no estaba sujeta a ayudas estatales.
El martes, Abengoa dijo en un correo electrónico a Reuters que "efectivamente había recibido una respuesta de la SEPI (...) en las últimas horas para ratificar las conclusiones del primer informe emitido".
En ese informe, la SEPI consideraba que "algunos criterios de elegibilidad de la solicitud carecían de acreditación suficiente", sin aportar detalles financieros, dijo Abengoa la semana pasada.
Un portavoz de la SEPI declinó hacer comentarios.
La empresa con sede en Sevilla se ha endeudado mucho en la última década para financiar una agresiva expansión hacia las energías limpias desde sus tradicionales proyectos de infraestructuras.
Una propuesta de reestructuración para hacer frente a la montaña de deuda de 6.000 millones de euros de Abengoa se deshizo en febrero de 2021 después de que la Junta de Andalucía retirara una oferta de 20 millones de euros de financiación como parte de un acuerdo global de 250 millones de euros.
Las acciones de Abengoa están suspendidas de cotización desde julio de 2020.
QUIEBRA IMPORTANTE
En 2016, Abengoa evitó la bancarrota tras alcanzar un acuerdo de refinanciación de la deuda por valor de 9.000 millones de euros (10.000 millones de dólares), que entregó a los acreedores el control de la empresa.
El rechazo de la ayuda estatal podría convertirla ahora en uno de los mayores procedimientos de quiebra de la historia empresarial española, después del promotor inmobiliario Martinsa-Fadesa en 2008.
El lunes, el presidente de Abengoa, Clemente Fernández, dijo que podría empezar a trabajar en un plan B si se rechazaba la solicitud de ayuda, presentando el concurso de acreedores de algunas unidades de negocio para, al menos, ejercer un cierto control de daños y salvar algunas unidades clave, informó el diario Expansión.
En febrero de 2021, Abengoa inició un procedimiento de quiebra voluntaria después de que sus acreedores se negaran a ampliar un plazo para negociar un acuerdo de reestructuración.
La filial Abenewco1, que posee la mayor parte de los activos y pasivos de su matriz y emplea a la mayor parte de los 13.500 trabajadores del grupo, no formó parte de esos procedimientos de insolvencia.
(1 dólar = 0,9458 euros)
