COLONIA (dpa-AFX) - El polémico cambio de proveedor de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) de Adidas a Nike fue "sin alternativa" desde la perspectiva de la asociación, según el economista deportivo Christoph Breuer. "Si una asociación de fútbol sin ánimo de lucro puede prácticamente duplicar la cantidad y recaudar casi 400 millones de euros más en ocho años e invertir al menos una gran parte en el desarrollo del fútbol infantil, juvenil y femenino, entonces no hay alternativa", declaró el profesor de la Universidad Alemana del Deporte de Colonia a la Agencia Alemana de Prensa. Cuando luego se ve "que la antaño rica DFB se ha convertido en una asociación que tiene que dar la vuelta al euro dos veces, queda aún menos alternativa".

Markus Kurscheidt, colega de Breuer en Bayreuth, expresó una opinión similar. "Si las sumas están tan alejadas, la DFB simplemente tiene que actuar de forma económicamente responsable", declaró al diario Augsburger Allgemeine (sábado). Si la DFB mostrara con transparencia qué parte del dinero de Nike beneficiaría al fútbol juvenil y aficionado, podría "aumentar la comprensión hacia esta decisión", afirmó.

Dos meses y medio antes del comienzo de la Eurocopa en casa, la DFB anunció por sorpresa el jueves que el contrato con su socio a largo plazo Adidas expiraría a finales de 2026, después de más de 70 años. A partir de 2027 y hasta finales de 2034, la DFB se equipará con su rival estadounidense Nike. Según un informe del diario "Handelsblatt", que cita círculos del sector, la participación de Nike en la DFB costará más de 100 millones de euros al año. Adidas habría pagado hasta la fecha 50 millones de euros anuales a la asociación.

Algunos mercados de patrocinio se caracterizan por sus particularidades. "Y el mercado de artículos deportivos es una de esas especialidades. Lo especial de esta industria es que muy pocas empresas tienen una posición dominante en el mercado", dijo Breuer. Nike es el número uno del sector, por delante de Adidas. Puma le sigue de lejos.

En estos mercados, las empresas no sólo quieren seguir desarrollando su propia marca, sino también vencer a un competidor feroz y "privarle de una plataforma que llame la atención", afirma Breuer. Están dispuestos a pagar un precio adicional. "Y lo mejor, por supuesto, es vencer al competidor más feroz del mercado nacional en un proyecto que se ha convertido en parte esencial del ADN de la empresa", añadió. Adidas se comportó de la misma manera.

Según Breuer, las reacciones de los políticos le sorprendieron. "En primer lugar, que estén evaluando esto, y en segundo lugar, cómo lo están evaluando", subrayó. "Porque desde la perspectiva de la economía del bienestar, hay dos aspectos relevantes: En primer lugar, debería valorarse más que una organización sin ánimo de lucro en Alemania disponga de muchos más fondos para obras benéficas." En segundo lugar, con la estructura accionarial de Adidas, "no queda mucho de empresa alemana" /clu/DP/nas