Los grupos ecologistas que apoyan el caso, entre ellos Client Earth y Greenpeace, afirman que es el primero de este tipo que se dirige contra una supuesta publicidad engañosa en el sector de las aerolíneas, y forma parte de una oleada de demandas inspiradas por una sentencia histórica de 2021 que ordenaba al gigante petrolero Shell reducir sus emisiones.

Los abogados de KLM, la filial holandesa de Air France-KLM, negaron la acusación de lavado verde. Al solicitar a los jueces del Tribunal de Distrito de Ámsterdam que desestimaran el caso, argumentaron que los objetivos climáticos de KLM son creíbles y que tiene derecho a publicitarlos.

Al criticar la campaña de KLM "Vuela con responsabilidad", el abogado de Fossil Free, Frank Peters, dijo que mostraba imágenes de jóvenes esperanzados, naturaleza en flor y posibles tecnologías futuras.

Sin embargo, por ahora "la única manera de volar de forma sostenible no es no volar o volar menos", dijo. "Cualquier cosa que KLM diga en sentido contrario... engaña a los consumidores".

Fossil Free exigió a KLM que publicara una rectificación y pusiera fin a una publicidad similar.

La abogada de KLM, Branda Katan, señaló que la campaña ya ha sido interrumpida y cuestionó que una demanda civil tenga sentido.

Afirmó que KLM sigue las normas que rigen la forma en que las empresas pueden anunciarse y que un panel existente en el sector debería ocuparse de este tipo de quejas.

Argumentó que los anuncios de KLM no convencerían de volar a alguien que tenga dudas sobre si volar es malo para el medio ambiente, algo que KLM no niega.

"KLM está haciendo publicidad a personas que volarán de todos modos", afirmó.

Los planes de la compañía para cumplir los objetivos de emisiones incluyen el uso de combustible más sostenible y la adopción de aviones propulsados por hidrógeno una vez que existan.

Los jueces decidirán más adelante si el caso puede seguir adelante.