Los países de la UE y los legisladores del Parlamento Europeo están a punto de llegar a un acuerdo sobre unas normas de toque ligero para Airbnb la próxima semana, según afirmaron el viernes tres personas familiarizadas con el asunto.

El enfoque de toque ligero contrasta con otras normas de la UE aprobadas recientemente que adoptan una línea dura con las grandes tecnológicas en un intento de frenar su poder y obligarlas a hacer más para vigilar sus plataformas en busca de contenidos ilegales y perjudiciales en línea.

Las normas para los servicios de alquiler de alojamientos a corto plazo, propuestas por la Comisión Europea el año pasado, pretendían hacer frente al mosaico de diferentes leyes nacionales en la zona de 27 países que regulan Airbnb y empresas similares.

Funcionarios de los países de la UE y legisladores comunitarios se reunirán para concretar los detalles finales de las normas el 15 de noviembre, según la agenda del Parlamento.

La versión final de las normas será, en líneas generales, similar a la propuesta de la Comisión, que exige a las empresas de alquiler de viviendas a corto plazo que faciliten a las autoridades nacionales datos sobre el número de personas que utilizan sus servicios y cuántas noches se alojan, según las personas citadas.

Las autoridades supervisarán sus sistemas y podrán establecer sanciones en caso de incumplimiento.

La reunión de la próxima semana se centrará en detalles técnicos que probablemente no harán descarrilar un acuerdo, dijeron las personas.

Algunos tratarán de rechazar una propuesta de España que permitiría a las ciudades prohibir Airbnb en determinadas zonas y obligar a la gente a pagar tasas de registro.

Airbnb dijo que unas normas a escala de la UE supondrían un momento decisivo para las empresas de alquiler a corto plazo.

"Esperamos que sirvan de ejemplo mundial de normas claras que orienten a plataformas y autoridades sobre cómo compartir datos y hacer que las normas proporcionadas funcionen para todos", declaró a Reuters Nathan Blecharczyk, cofundador y director de estrategia de Airbnb.

"Aprovecharemos esta oportunidad para iniciar un nuevo capítulo en nuestras colaboraciones con ciudades y gobiernos y trabajar juntos para proteger la vivienda y apoyar el turismo sostenible en toda la UE", añadió.

París, Venecia, Barcelona y otros lugares populares entre los turistas culpan a Airbnb de agravar la escasez de viviendas al expulsar a los residentes con menos ingresos. (Reportaje de Foo Yun Chee; Edición de Kirsten Donovan y David Evans)