La aerolínea del Golfo también pide a los jueces británicos que ordenen a la empresa francesa Airbus que no intente entregar más aviones hasta que se haya solucionado lo que describe como un defecto de diseño.

Las dos compañías llevan meses enzarzadas en una disputa sobre daños que incluyen pintura ampollada, marcos de ventanas agrietados o zonas remachadas y la erosión de una capa de protección contra rayos.

Qatar Airways dice que su regulador nacional le ha ordenado que deje de volar 21 de sus 53 aviones A350 al aparecer los problemas, lo que ha provocado una agria disputa con Airbus, que ha dicho que, aunque reconoce los problemas técnicos, no hay ningún problema de seguridad.

Ahora, los detalles financieros y técnicos relacionados con la rara disputa legal han surgido en una presentación judicial en una división del Tribunal Superior de Londres, donde Qatar Airways demandó a Airbus en diciembre.

La aerolínea del Golfo reclama a Airbus una indemnización contractual de 618 millones de dólares por la inmovilización parcial, más 4 millones por cada día que los 21 aviones permanezcan fuera de servicio.

La reclamación incluye 76 millones de dólares por un solo avión: un A350 de cinco años de antigüedad que debía ser repintado con los colores de la Copa del Mundo de 2022, que Qatar acogerá a finales de este año.

Ese avión lleva un año aparcado en Francia necesitando 980 parches de reparación después de que el trabajo de pintura abortado dejara al descubierto lagunas en la protección contra rayos, según fuentes del sector.

El mayor cliente del principal avión de larga distancia de Europa afirma que Airbus no proporcionó un análisis válido de la causa raíz.

Los jets llevan una capa de malla de cobre bajo la pintura para evitar que los rayos -que golpean los aviones una media de una vez al año- dañen el fuselaje de compuesto de carbono, más ligero pero menos conductor que el metal tradicional.

RUPTURA DE RELACIONES

Airbus dijo que entendía la causa y que "negaría en su totalidad" la queja de la aerolínea. Acusó a la aerolínea, que en su día fue uno de sus clientes más cortejados, de intentar calificar erróneamente los problemas como un problema de seguridad.

"Airbus reafirma que no hay ningún problema de aeronavegabilidad", dijo un portavoz, añadiendo que esto había sido confirmado por los reguladores europeos.

Las acciones del fabricante de aviones europeo cerraron con un descenso del 1,5%.

Qatar Airways, que originalmente encargó un total de 80 A350, no hizo ningún comentario inmediato.

La aerolínea tiene desde hace tiempo fama de ser un comprador exigente, que rechaza esporádicamente las entregas por motivos de calidad.

Pero la queja de 30 páginas detalla un inusual colapso de las relaciones entre dos de los actores más poderosos de la aviación.

La disputa se amplió en noviembre, cuando una investigación de Reuters reveló que al menos otras cinco aerolíneas habían descubierto fallos en la superficie, lo que llevó a Airbus a crear un grupo de trabajo interno y a explorar un nuevo diseño antirayos para los futuros aviones A350.

Qatar es hasta ahora el único país que ha dejado en tierra algunos de los aviones.

Según las normas de aviación, el principal regulador del fabricante -en este caso la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA)- supervisa el diseño de un avión. Los reguladores de las naciones de todo el mundo supervisan las aerolíneas locales y sus aviones individuales.

La denuncia detallaba cómo la Autoridad de Aviación Civil de Qatar (QCAA) había retirado la aprobación de la aeronavegabilidad de los aviones A350 individuales en una serie de cartas a partir de junio de 2021.

Decía que la QCAA había dicho a la aerolínea que el deterioro de los aviones era "preocupante, si no alarmante". El regulador también había dicho que estaba "profundamente preocupado" por el hecho de que la seguridad pudiera verse comprometida por la falta de análisis o de un arreglo permanente.

Es la primera prueba de la postura del regulador de Qatar, que no ha hecho comentarios en público. La EASA europea, por el contrario, ha dicho que aún no ha encontrado pruebas de problemas de aeronavegabilidad.

Airbus ha parecido cuestionar la independencia de la QCAA con respecto a la aerolínea estatal, diciendo que la decisión de arrastrar la seguridad a un asunto técnico ponía en riesgo los protocolos de seguridad globales.

El director ejecutivo de Qatar Airways, Akbar Al Baker, insistió en noviembre en que el regulador catarí dirigía las decisiones en materia de seguridad y que la disputa había causado una "grave mella" en las operaciones.

La aerolínea ha empezado a sacar de la jubilación a los A380 inactivos mientras se prepara para hacer frente a la Copa del Mundo de fútbol.