El Departamento de Justicia insistirá el jueves en su argumento de que Google trató de llegar a acuerdos con las operadoras de telefonía móvil para ganar poderosas posiciones por defecto en los teléfonos inteligentes y dominar así las búsquedas, en un juicio antimonopolio que podría cambiar el futuro de Internet.

El Gobierno concluirá el jueves el interrogatorio de Antonio Rangel, profesor de biología del comportamiento en el Instituto de Tecnología de California. Otros testigos serán James Kolotouros, por Google, y Brian Higgins, de Verizon Communications.

El Gobierno afirma que la unidad de Alphabet Inc pagó 10.000 millones de dólares anuales a empresas de telefonía móvil como AT&T, fabricantes de dispositivos como Apple y de navegadores como Mozilla para defenderse de sus rivales y mantener su cuota de mercado de motores de búsqueda cercana al 90%.

El gobierno también ha alegado que Google tomó medidas ilegales para proteger las comunicaciones sobre los pagos.

El gobierno citó a testigos el martes y el miércoles para demostrar que Google, ya a mediados de la década de 2000, trató de atraer un gran número de consultas de búsqueda ganándose el estatus de predeterminado en los dispositivos móviles. Otro testigo, Rangel, habló de lo poderoso que era el estatus por defecto, aunque los datos que utilizó para demostrarlo estaban en gran parte redactados.

La influencia de Google en las búsquedas, alega el gobierno, ha ayudado a Google a construir monopolios en algunos aspectos de la publicidad de búsquedas en línea. La búsqueda es gratuita, por lo que Google gana dinero a través de la publicidad.

El abogado de Google, John Schmidtlein, dijo en los alegatos iniciales del martes que el gobierno se equivocaba al afirmar que Google infringía la ley para aferrarse a su enorme cuota de mercado, sugiriendo que su motor de búsqueda era muy popular por su calidad y que los pagos eran una compensación justa para los socios.

Si se determina que Google ha infringido la ley, el juez de distrito de EE.UU. Amit Mehta, que lleva el caso, decidirá entonces cuál es la mejor manera de resolverlo. Puede decidir simplemente ordenar a Google que ponga fin a las prácticas que ha considerado ilegales o puede ordenar a Google que venda activos.

La lucha tiene importantes implicaciones para las grandes tecnológicas, que han sido acusadas de comprar o estrangular a pequeños rivales pero que se han defendido haciendo hincapié en que sus servicios son gratuitos, como en el caso de Google, o baratos, como en el caso de Amazon.com .

Los principales juicios antimonopolio anteriores incluyen el de Microsoft, presentado en 1998, y el de AT&T, presentado en 1974. A la disolución de AT&T en 1982 se le atribuye haber allanado el camino para la industria moderna de la telefonía móvil, mientras que a la lucha con Microsoft se le atribuye haber abierto espacio para Google y otros en Internet. (Reportaje de Diane Bartz Edición de Mark Potter)