Amazon, Google de Alphabet y Microsoft podrían tener más facilidades para pujar por los contratos de computación en nube de la UE después de que el borrador de las normas de etiquetado de ciberseguridad eliminara el requisito de que los proveedores fueran independientes de las leyes de fuera de la UE, según el documento visto por Reuters.

La Unión Europea se ha esforzado por acordar un sistema de certificación de la ciberseguridad (EUCS, por sus siglas en inglés) que avale la ciberseguridad de los servicios en la nube y ayude a los gobiernos y empresas del bloque a seleccionar un proveedor seguro y de confianza para sus negocios.

La medida llega en un momento en que las grandes tecnológicas miran al lucrativo mercado de la nube gubernamental para estimular su crecimiento. La UE, por su parte, teme la vigilancia estatal ilegal, mientras que a algunos gobiernos les preocupa que el dominio de los proveedores de nube estadounidenses pueda inhibir a los nacientes rivales de la UE.

Un borrador distribuido a los gobiernos de la UE el año pasado exigía a los gigantes tecnológicos estadounidenses crear una empresa conjunta con una compañía con sede en la UE y almacenar y procesar los datos de sus clientes en el bloque para poder optar a la etiqueta de ciberseguridad de la UE.

Tales requisitos, denominados de soberanía, desataron las críticas de bancos europeos, cámaras de compensación, grupos aseguradores y algunas startups, que afirmaron que deberían prevalecer las disposiciones técnicas en lugar de las obligaciones políticas y de soberanía.

El último borrador, fechado el 22 de marzo, eliminó tales requisitos, y los proveedores de servicios en la nube sólo están obligados a proporcionar información sobre la ubicación del almacenamiento y el procesamiento de los datos de sus clientes y sobre las leyes aplicables.

Los países de la UE están revisando ahora el borrador retocado, tras lo cual la Comisión Europea adoptará un régimen definitivo. El ejecutivo de la UE no respondió a una solicitud de comentarios. (Reportaje de Foo Yun Chee; Edición de Alison Williams)