Los fondos cortos del sector de semiconductores esperaban con impaciencia los resultados anuales de AMD, que se publicaron anoche.
El año 2023 marca el primer episodio de caída desde 2015 para el fabricante de microprocesadores y tarjetas gráficas. Este episodio es menos violento que el anterior, con un descenso de las ventas de solo el 4%, frente a la caída del 20% de hace ocho años.
Además, esta ralentización no era del todo inesperada al final de una secuencia de cinco años de crecimiento sobrealimentado. Tras dos décadas de estancamiento, AMD ha conseguido cuadruplicar sus ventas entre 2018 y 2023.
Sin embargo, el impacto en la rentabilidad es más violento, con una caída del 68% del beneficio operativo entre 2022 y 2023, y del 37% del beneficio por acción. Los márgenes se reducen principalmente por la inflación de los gastos de I+D.
La dirección también emite una previsión extremadamente prudente para el próximo trimestre, con unas ventas previstas de 5.400 millones de dólares -frente a los 6.200 millones del trimestre que acaba de terminar- y un estancamiento de las ventas en el segmento de centros de datos.
Para 2023, el margen operativo del fabricante de equipos habrá caído al 1,7%. Se trata de una cifra muy, muy alejada de los estratosféricos niveles alcanzados entre 2019 y 2021, habida cuenta de la pandemia y de las dificultades para domarla ¿Está previsto que esta vuelta a la media histórica dure, o puede AMD entrar realmente en una "nueva normalidad" de márgenes de dos dígitos en la era de la supercomputación?
El mercado, en cualquier caso, ha elegido claramente su bando: a pesar de la ralentización de la actividad en 2023, las acciones de AMD siguen cotizando a más de doscientas veces los beneficios.
Advanced Micro Devices, Inc. está especializada en el diseño, fabricación y comercialización de semiconductores y microprocesadores. El grupo vende procesadores, chips, tarjetas, productos de conexión, adaptadores, etc. destinados principalmente a ordenadores, servidores, estaciones de trabajo, teléfonos y videoconsolas. Las ventas netas se distribuyen geográficamente del siguiente modo: Estados Unidos (34,6%), China (15,1%), Japón (20,4%), Singapur (9,8%), Europa (8,9%), Taiwán (8,1%) y otros (3,1%).