El proyecto de ley de la Cámara, aprobado 63-0 por el Comité de Transporte en junio, reautorizaría los programas de seguridad e infraestructura de la aviación de la Administración Federal de Aviación (FAA) para los próximos cinco años. La autoridad actual expira el 30 de septiembre.

La propuesta sobre la edad de los pilotos se enfrenta a la oposición de los sindicatos y del secretario de Transporte, Pete Buttigieg, que temen que pueda complicar las operaciones.

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA, por sus siglas en inglés) afirma que podría causar problemas de programación y formación de pilotos y exigir la reapertura de los contratos de los pilotos. Incluso si se aprueba, las actuales normas internacionales seguirían impidiendo a los pilotos mayores de 65 años volar en la mayoría de los países fuera de Estados Unidos.

Buttigieg declaró el viernes a Fox News Radio que "me gustaría ver muchos más datos antes de sentirme cómodo con cualquier tipo de cambio" en las normas sobre la edad de los pilotos.

La Asociación de Líneas Aéreas Regionales (RAA) apoya el aumento de la edad de los pilotos diciendo que "permite retener a los capitanes más experimentados, que a su vez pueden volar junto a los nuevos primeros oficiales y servirles de mentores, ayudando a estabilizar el desgaste".

El proyecto de ley de la Cámara de Representantes también prohibiría a las aerolíneas cobrar tasas por asientos familiares, pero no impondría las nuevas normas que pretende el presidente Joe Biden para compensar a los pasajeros por los retrasos. Un borrador de la versión del Senado reforzaría la seguridad en las pistas, rastrearía los globos a gran altitud y duplicaría las multas estadounidenses por infracciones de los consumidores de aviación.

Ninguno de los dos proyectos del Congreso establece tamaños mínimos para los asientos de las aerolíneas.

El Comité de Normas de la Cámara de Representantes tiene previsto estudiar el lunes si permite la votación de enmiendas, entre ellas una para prohibir a las compañías aéreas reducir el tamaño de los asientos de los pasajeros hasta que la FAA fije unos asientos mínimos. Otras obligarían a indemnizar a los pasajeros en caso de retrasos prolongados, prohibirían a las compañías chinas sobrevolar Rusia y prohibirían al gobierno la compra de drones de fabricación china.

El proyecto de ley del Senado se ha visto frenado por una disputa sobre si modificar los requisitos de formación de pilotos que se impusieron tras el accidente en febrero de 2009 del vuelo 3407 de Colgan Air cerca de Buffalo en el que murieron 50 personas, el último gran accidente mortal de una aerolínea de pasajeros estadounidense.

Otra cuestión sin resolver es si se debe ampliar el número de vuelos más largos permitidos desde el Aeropuerto Nacional Reagan de Washington. Delta Air Lines es partidaria de ampliar los vuelos, mientras que United Airlines, American Airlines y otras compañías se oponen.