Aperam es un productor de acero que se centra en segmentos de la industria siderúrgica que tienen un alto valor añadido: el acero inoxidable y las llamadas aleaciones especiales. La empresa está razonablemente valorada y sobre todo, cuidadosamente capitalizada

Gráfico Aperam S.A.

Si bien el precio de las acciones ha disminuido, fundamentalmente nada ha cambiado. Los resultados del último ejercicio son satisfactorios y confirman la tendencia positiva que se ha desencadenado desde que la empresa vuela por sí sola: el aumento de las ventas (de 4.200 a 5.000 millones de dólares) y la generación de flujo de caja operativo se mantiene estable en 440 millones de dólares.

Con 186 millones de dólares invertidos en la ampliación y modernización de las instalaciones de producción, el flujo de caja libre se reduce a 254 millones de dólares para el ejercicio económico. De esta cantidad, 121 millones de dólares se han distribuido entre los accionistas, mientras que una importante recompra de acciones de 98 millones de dólares está destinada a cubrir la dilución causada por la conversión de la deuda. Esta última se hizo para reducir la deuda

El beneficio en efectivo -normalizado en los tres últimos ejercicios financieros- se reduce a unos 270 dólares por año, o 3 dólares por acción -sobre una base diluida-, es decir, 2,60 euros al tipo de cambio actual. A 37 euros por acción, la acción se negocia aproximadamente a 14 veces su beneficio

Esta valoración razonable a priori se explica por la escalada proteccionista iniciada por los Estados Unidos en el campo del aluminio y el acero - afortunadamente, los EE.UU. representan sólo el 6% de las ventas de Aperams. La valoración también se explica por el perfil de crecimiento de la empresa, que es modesto porque está estructuralmente indexado al crecimiento del PIB

Salvo en el caso de un aumento espectacular del precio del acero, la única forma de acelerar el ritmo sería realizar una adquisición transformadora -pero esto no está exento de riesgos, ya que suele obligar al adquirente a endeudarse para financiar tal operación; a este respecto, la caída del grupo Mittal tras la adquisición de Arcelor y las dificultades a las que se enfrenta ThyssenKrupp desde hace años enfriarán, sin duda, cierto entusiasmo.

Se trata, pues, de una modesta adquisición que Aperam realizó hace tres meses: la del grupo alemán VDM Metals por 438 millones de euros. Esta adquisición reforzará la posición de la compañía en aleaciones especiales sin degradar demasiado su - todavía saludable - posición financiera

Por supuesto, la dirección prevé sinergias - incluyendo reducciones de costes de unos 20 millones de euros al año - así como un impacto positivo en el beneficio consolidado de este año. Demos la bienvenida a estas declaraciones de intenciones, pero no olvidemos que la mayoría de las adquisiciones suelen tener dificultades para producir los resultados esperados

(En este sentido, el autor recomienda encarecidamente la lectura de las excelentes Lecciones del billón de dólares, lo que se puede aprender de los fracasos empresariales más inexcusables de los últimos 25 años)

A propósito, observemos que los metales VDM han conocido hasta ahora una trayectoria que es como mínimo sorprendente. La compañía ha cambiado de dueño varias veces en los últimos años: ThyssenKrupp la vendió a la empresa finlandesa Outokumpu en 2012 antes de que esta última se la vendiera de nuevo. ThyssenKrupp al año siguiente!

En 2015, el conglomerado alemán finalmente se lo dio a la empresa de capital privado Lindsay Goldberg Vogel por 500 millones de euros. Aperam sólo pagó 438 millones para comprarla - un múltiplo de ocho veces su beneficio de explotación - lo que nos lleva a creer que Goldberg Vogel no ha logrado enderezar a VDM, y prefiere tomar una pérdida neta de la reventa en lugar de insistir en arreglar las cosas

Esta peculiar historia hace que las promesas de sinergia sean así hipotéticas, aunque la dirección de Aperams dispone de una experiencia innegable en este campo

En términos más generales, y a pesar de las dificultades inherentes a la actividad de Aperams -después de todo, es más fácil ganar dinero en la industria de los programas informáticos que en la producción de acero-, recordemos que la empresa defiende una excelente posición competitiva en dos geografías en recuperación -Europa y América Latina- en un contexto mundial que está mejorando para el acero, principalmente gracias a las medidas antidumping adoptadas contra China

Aperam también tiene un mejor balance y un perfil de márgenes que supera el de sus tres principales competidores en Europa, la empresa española Acerinox, la finlandesa Outokumpu y la alemana ThyssenKrupp

El impacto de una guerra comercial abierta entre las grandes potencias económicas sigue siendo difícil de cuantificar. Es muy probable que el precio del acero aumente en Europa si se ponen barreras aduaneras. Estas incertidumbres están incluidas en el precio, pero si Aperam continúa mejorando su perfil de margen, si se confirma el comienzo de un nuevo ciclo y la adquisición de VDM da los resultados esperados, una expansión del múltiplo es bastante posible a más o menos corto plazo

Por eso esta idea puede ser interesante para los que gustan de las grandes capitalizaciones con una valoración baja, en un registro que es un poco similar al caso de Repsol, presentado aquí el mes pasado. Si tuviera que elegir entre las bajas valoraciones del momento, y de forma puramente subjetiva, el autor optaría, sin embargo, por Tessenderlo

Artículo traducido del artículo original


p.p1 {margen: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; altura de la línea: 14.0px; fuente: 12.0px Arial; color: #222222; -webkit-text-stroke: #222222} span.s1 {font-kerning: ninguno}