Rutte se reunió por última vez con Xi en noviembre de 2022 al margen de una cumbre del Grupo de los 20 en la ciudad indonesia de Bali, durante la cual Xi dijo al líder holandés que debían rechazarse los intentos de politizar las cuestiones económicas y comerciales y mantenerse la estabilidad de las cadenas de suministro industrial.

Este año, el gobierno holandés empezó a denegar licencias a ASML, el mayor proveedor de equipos litográficos para los fabricantes mundiales de chips informáticos, para exportar líneas de herramientas avanzadas "DUV" a China, cediendo a las demandas de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, los Países Bajos se ven presionados para proteger sus propios intereses económicos, entre los que se encuentra AMSL. La mayor empresa del país cuenta con China como su segundo mayor mercado después de Taiwán.

Se espera que las conversaciones en Pekín se centren en si ASML recibirá licencias del gobierno holandés para seguir manteniendo equipos avanzados por valor de miles de millones de euros que ya ha vendido a clientes chinos y que ahora están sujetos a restricciones a la exportación cuando expiren las licencias actuales, muchas de ellas antes del 31 de diciembre.

Hasta ahora, las restricciones a la exportación sólo han tenido un impacto modesto en los resultados financieros de ASML, que domina el mercado mundial de sistemas de litografía, herramientas vitales para ayudar a crear los circuitos de los chips informáticos.

Pero a largo plazo, si se considera a los Países Bajos como un socio comercial poco fiable, los fabricantes de chips chinos podrían tratar de sustituir sus equipos por los de rivales como Nikon y Canon.

El ministro holandés de Comercio, Geoffrey van Leeuwen, que también estuvo en Pekín como parte de la delegación de Rutte, declaró el martes al diario económico holandés FD que defender los intereses de ASML era su prioridad "número uno".

Sus comentarios reflejan la cuerda floja diplomática sobre la que debe caminar el gobierno holandés, con ASML ahora en el punto de mira de la "guerra de los chips" entre Estados Unidos y China.

La propia empresa se ha mostrado descontenta con el apoyo del gobierno holandés, y su director general ha amenazado con "abandonar" los Países Bajos si sus planes de crecimiento no pueden realizarse allí.

ASML, que afirma cumplir todas las normativas en materia de exportación, declinó hacer comentarios el viernes.