Las bolsas estadounidenses vacilaron el jueves, oscilando del rojo al verde y viceversa, mientras los inversores lidiaban con el tira y afloja de una economía fuerte y una política restrictiva de la Reserva Federal.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro reanudaron su escalada y el oro ganó fuerza, ya que la continua agitación en Oriente Medio reforzó el juego de refugio seguro.

Los tres principales índices bursátiles estadounidenses vacilaron a lo largo de la sesión, siendo la debilidad del sector de los chips el que más lastró al Nasdaq.

El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, aludiendo a la fortaleza económica, dijo el jueves que no ve argumentos convincentes para recortar ahora el tipo de interés oficial del banco central.

El martes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, se negó a dar orientaciones sobre cuándo podrían bajarse los tipos.

"Los mercados todavía están recalibrando lo que significa 'más alto durante más tiempo' y si habrá o no algún recorte de los tipos de interés este año por parte de la Fed", dijo Oliver Pursche, vicepresidente senior de Wealthspire Advisors, en Nueva York.

"Si hace cuatro meses hubiera dicho que hay una posibilidad real de que la Fed no baje los tipos en absoluto en 2024, la respuesta probablemente habría sido que eso creará una venta masiva de acciones", añadió Pursche.

"Entonces, ¿por qué no lo ha hecho? La razón es que los beneficios empresariales parecen sólidos, la economía sigue funcionando bien y la inflación continúa enfriándose aunque de forma desigual", dijo.

Un sondeo de Reuters entre 100 economistas indicó que la Fed aplicará su primer recorte de tipos en septiembre, y que quizá recorte una vez más este año.

"En última instancia, todo banco central prefiere ser neutral en su postura política frente a acomodaticia o restrictiva", dijo Pursche. "La Fed quiere poder señalar que ha hecho un buen trabajo y la mejor forma de hacerlo es bajando los tipos".

Los datos económicos publicados el jueves pintaron un panorama mixto, con bajas solicitudes de subsidio de desempleo y sólidos datos de fábricas frente a lecturas más débiles de lo esperado de las ventas de viviendas y del índice económico adelantado.

El Promedio Industrial Dow Jones cayó 5,8 puntos, o un 0,02%, hasta los 37.747,51, el S&P 500 perdió 13,89 puntos, o un 0,28%, hasta los 5.008,32 y el Nasdaq Composite cayó 81,31 puntos, o un 0,52%, hasta los 15.602,07.

Las bolsas europeas terminaron al alza, ya que los resultados alentadores elevaron el índice de referencia, compensando las incertidumbres en torno a las tensiones geopolíticas y el calendario de recortes de tipos de los bancos centrales.

El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,24%, mientras que el indicador MSCI de valores de todo el mundo cedió un 0,03%.

Los valores de los mercados emergentes subieron un 0,42%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cerró un 0,55% al alza, mientras que el Nikkei japonés subió un 0,31%.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro rondaron sus niveles más altos desde noviembre, ya que los sólidos datos económicos reforzaron las advertencias de los funcionarios de la Reserva Federal de que el enfriamiento de la inflación podría haberse estancado.

Los bonos de referencia a 10 años cayeron por última vez 14/32 en precio para rendir un 4,6429%, desde el 4,585% a última hora del lunes.

El bono a 30 años cayó 21/32 en precio para rendir un 4,7417%, desde el 4,699% del lunes.

El dólar se fortaleció frente a una cesta de divisas mundiales, ya que los datos afirmaron que la economía estadounidense se encuentra en un terreno sólido, lo que respalda la idea de que la Fed podría retrasar su primer recorte de tipos.

El índice dólar subió un 0,19%, mientras que el euro bajó un 0,23% hasta los 1,0646 dólares.

El yen japonés se debilitó un 0,12% frente al dólar, situándose en 154,59 por dólar. La libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2439 dólares, un 0,06% menos en el día.

Los precios mundiales del petróleo cayeron mientras los inversores hacían malabarismos con las sanciones de EE.UU. a Venezuela e Irán, y con unos datos económicos sólidos frente al telón de fondo más amplio de las preocupaciones sobre la demanda y las tensiones latentes en Oriente Medio.

El crudo estadounidense subió un 0,05% y se situó en 82,73 dólares por barril, mientras que el Brent cayó un 0,21% y se situó en 87,11 dólares.

El oro subió, ya que el metal refugio se benefició de la actual agitación en Oriente Medio y de la perspectiva de que este año se produzcan menos recortes de tipos en Estados Unidos de lo esperado.

El oro al contado sumó un 0,9% hasta los 2.382,33 dólares la onza.