El primer ministro británico, Rishi Sunak, celebrará el martes la primera reunión de su nuevo consejo empresarial, en un intento de respaldar su promesa de hacer crecer la economía y rechazar los intentos del opositor Partido Laborista de ganarse a la comunidad empresarial.

Sunak mantendrá conversaciones en Downing Street con directores ejecutivos y presidentes de algunas de las mayores empresas británicas, como AstraZeneca, NatWest Group, BAE Systems, Sainsbury's, Vodafone, Diageo, Barclays y Shell.

"Estoy deseando escuchar de primera mano a los líderes empresariales sobre cómo podemos derribar las barreras a las que se enfrentan y desbloquear nuevas oportunidades para que prosperen", declaró Sunak en un comunicado. "Cuantas más empresas innoven e inviertan, más creceremos y crearemos buenos empleos en todo el país".

Sunak, antiguo banquero de inversiones, ha hecho de la reactivación de la economía una de sus cinco prioridades clave después de que el producto interior bruto británico no recuperara su tamaño anterior a la pandemia hasta febrero.

Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional a principios de este año situaban a Gran Bretaña a la cola de las principales economías del mundo en cuanto al crecimiento previsto para 2023.

Muchos líderes empresariales quedaron enfurecidos por la decisión de los conservadores en el gobierno de abandonar el mercado único y la unión aduanera de la UE a finales de 2020, y después por las turbulencias económicas durante los mandatos de Boris Johnson y Liz Truss.

El líder laborista de la oposición, Keir Starmer, está haciendo campaña para convencer a las empresas de que el partido de izquierdas no supondría una amenaza si vuelve al poder en unas elecciones previstas para el año que viene.

La oficina de Sunak declaró en un comunicado que el consejo empresarial será un foro para comprender "cómo está afectando el actual clima económico a las empresas y cómo pueden trabajar juntos el gobierno y la industria para impulsar la inversión y la innovación, impulsar la productividad y crear empleos altamente cualificados".

Además de los problemas globales de la subida de los precios de la energía y la interrupción de las cadenas de suministro, muchas empresas británicas están teniendo que adaptarse a las nuevas normas comerciales derivadas del Brexit, así como a la escasez de trabajadores porque los ciudadanos de la UE ya no pueden viajar sin visado para trabajar en Gran Bretaña como podían hacer antes. (Reportaje de Andrew MacAskill; edición de Philippa Fletcher)