Dijo que había dejado de suscribir nuevos negocios de seguros y todas las renovaciones relativas a activos de propiedad rusa situados en el país.

AXA añadió que no tenía "ningún control operativo o de gestión" sobre RESO-GARANTIA, una empresa rusa en la que compró una participación en 2008, y que retiraría a sus directores del consejo del grupo.