BofA también dijo que la cartera tradicional del 60% de acciones y el 40% de bonos tuvo el mejor comienzo de año desde 1991, y que los inversores empiezan 2023 con buen ánimo.

Las acciones y los bonos han subido este año, ya que los operadores han aplaudido las señales de que la inflación mundial se está enfriando. Eso ha estimulado las esperanzas de que los mayores bancos centrales puedan dejar pronto de subir los tipos de interés.