"Puede que la inflación haya bajado ligeramente, pero desde luego no ha salido", declaró el banco central en un informe.

Dado que se prevé que la inflación general aumente en el segundo trimestre del año fiscal que comienza el próximo mes de abril, tras haber descendido en los tres primeros meses, no se puede bajar la guardia, afirmó el banco.

La tasa de inflación anual de la India cayó al 5,88% en noviembre, por debajo del extremo superior de la banda de confort del 6% del Banco de Reserva de la India por primera vez este año.

Según las estimaciones del banco central, se prevé que la inflación anual se enfríe hasta el 5,9% en enero-marzo del próximo año y hasta el 5% en abril-junio de 2023, pero que aumente hasta el 5,4% en los tres meses siguientes.

El banco central indio tiene el mandato de mantener la inflación en el 4% a medio plazo, dentro de una banda de confort del 2% a cada lado.

Para frenar la inflación y acercarla al objetivo, el Banco de Reserva de la India ha elevado su principal tipo de interés en 225 puntos básicos desde mayo de 2022. Actualmente, el tipo repo se sitúa en el 6,25%.

El Banco de Reserva de la India afirmó que las perspectivas de crecimiento a corto plazo de la economía india están respaldadas por los motores internos, tal y como reflejan los indicadores económicos de alta frecuencia.

"La disminución de las presiones sobre los costes de los insumos, las ventas empresariales aún boyantes y el repunte de las inversiones en activos fijos anuncian el inicio de un repunte del ciclo de capex en la India", añadió.