La venta del negocio de ciberseguridad se sumaría a una serie de desinversiones a las que AT&T ha recurrido para amortizar deuda tras la adquisición de Time Warner Inc por 108.700 millones de dólares en 2018, una operación que desde entonces también ha deshecho.

En los dos últimos años, AT&T vendió una participación del 30% en su unidad de televisión de pago DirecTV a la firma de capital riesgo TPG por 1.800 millones de dólares, y recibió 40.400 millones de dólares en efectivo al escindir y fusionar su negocio Warner Media con Discovery Communications para formar Warner Bros Discovery Inc.

AT&T ha estado trabajando con Barclays Plc para solicitar ofertas potenciales por su negocio de ciberseguridad, que se llamaba Alienvault cuando fue adquirido en 2018 en una operación de unos 600 millones de dólares, dijeron las fuentes. No está claro cuánto podría alcanzar ahora el negocio.

Las fuentes advirtieron que ningún acuerdo es seguro y solicitaron el anonimato porque el asunto es confidencial. AT&T y Barclays declinaron hacer comentarios.

La división de ciberseguridad de AT&T ayuda a las pequeñas y medianas empresas a mantener seguras sus redes de tecnología de la información, incluidos portátiles, ordenadores de sobremesa, servidores y dispositivos móviles.

La adquisición de Alienvault tenía como objetivo dar a AT&T una ventaja a la hora de captar y retener clientes corporativos, pero la lógica del acuerdo se ha erosionado a medida que proliferaban las startups de ciberseguridad que ofrecen alternativas baratas.

AT&T redujo su deuda neta en unos 24.000 millones de dólares en 2022 y pretende reducirla aún más hasta unos 100.000 millones de dólares en 2025 desde los 132.200 millones de finales de diciembre.

La agencia de calificación crediticia Moody's Investors Service Inc dijo en una nota el martes que el pago de la deuda era fundamental para la capacidad de AT&T de invertir en fibra y tecnología inalámbrica 5G sin dejar de permitirse el pago de un dividendo.