El gigante químico alemán BASF registró el viernes una caída del 45% en sus beneficios de 2023, peor que tanto la opinión del mercado como sus propias previsiones, lo que se suma a los retos a los que deberá enfrentarse su consejero delegado designado.

Los ingresos de explotación antes de partidas especiales cayeron a 3.810 millones de euros (4.150 millones de dólares), por debajo de los 4.000 millones de euros en el extremo inferior del rango objetivo de BASF, ya que las menores ventas y precios ensombrecieron sus esfuerzos de reducción de costes.

El beneficio neto fue de 225 millones de euros sobre unas ventas de 68.900 millones de euros, ambos por debajo de las expectativas de los analistas, dijo BASF en un comunicado citando cifras preliminares.

El beneficio neto se vio afectado por 1.100 millones de euros en pérdidas de valor en sus segmentos de Tecnologías de Superficies, Soluciones Agrícolas y Materiales.

BASF anunció el mes pasado una revisión organizativa para hacer frente a la caída de los beneficios y al lento crecimiento económico en sus mercados domésticos europeos, y poco después nombró al veterano de la compañía Markus Kamieth como consejero delegado a finales de este año.

Está previsto que la empresa presente resultados detallados el 23 de febrero.

(1 dólar = 0,9190 euros) (Reportaje de Ludwig Burger y Kirsti Knolle; edición de John Revill y Jason Neely)