MADRID, 10 nov (Reuters) - La coalición de izquierdas que gobierna España ha presentado enmiendas a su propuesta de impuesto bancario que permitirían al Gobierno imponer gravámenes a las sucursales en el país de los bancos extranjeros supervisados por el Banco Central Europeo, independientemente de sus ingresos.

El impuesto bancario incluye una tasa del 4,8% sobre su margen de intereses y las comisiones netas de los bancos por encima de un umbral de 800 millones de euros en la versión original. Eso dejaba fuera a las entidades financieras españolas más pequeñas y a las sucursales de los bancos extranjeros en España.

En su propuesta de enmienda conjunta, los partidos de la coalición dijeron el jueves que "deberán satisfacer el gravamen las entidades sujetas a supervisión directa por el BCE, incluidas las sucursales establecidas en España de entidades de crédito extranjeras, con independencia de la suma de sus ingresos por intereses y comisiones".

La propuesta de modificación se produce después de que el BCE advirtiera la semana pasada en un dictamen no vinculante que la propuesta de impuesto bancario de España podría perjudicar el capital de los bancos y también distorsionar la competencia en el mercado y perjudicar la igualdad de condiciones.

El Gobierno presentó el proyecto de ley original para crear el impuesto temporal sobre los bancos en julio, y todavía se está debatiendo en el Parlamento. Su objetivo es recaudar 3.000 millones de euros hasta 2024.

(Información de Jesús Aguado; información adicional de Emma Pinedo y Belén Carreño; edición de Andrei Khalip y Bill Berkrot, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)