Befesa S.A. ha presentado los resultados consolidados del segundo trimestre y seis meses de 2018. En el trimestre, la compañía registró unos ingresos de 186.971.000 euros frente a los 201.593.000 euros de hace un año. El beneficio operativo fue de 37.035.000 euros frente a los 27.691.000 euros de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 34.038.000 euros, frente a los 15.089.000 euros de hace un año. El resultado de las actividades continuadas fue de 24.794.000 euros, frente a los 10.636.000 euros de hace un año. El beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz fue de 44.826.000 euros, frente a los 32.830.000 euros de hace un año. El beneficio básico por acción fue de 0,68 euros, frente a los 0,01 euros de hace un año. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 26.810.000 euros, frente a los 3.868.000 euros de hace un año. Las inversiones en inmovilizado material ascendieron a 11.400.000 euros, frente a los 5.431.000 euros de hace un año. Las inversiones en activos intangibles fueron de 72.000 euros.) El EBITDA ajustado aumentó un 6,8% interanual hasta los 44,3 millones de euros. Del mismo modo, el EBIT ajustado aumentó un 7,9% interanual hasta los 37,0 millones. Esta tendencia interanual positiva se debe principalmente a los mayores volúmenes de los Servicios de Reciclaje de Polvo de Acero y al aumento de los precios de mercado del zinc y las aleaciones de aluminio. La deuda neta fue de 424,1 millones de euros, frente a los 406,4 millones de euros de hace un año. En los seis meses, la empresa registró unos ingresos de 382.389.000 euros, frente a los 374.383.000 euros de hace un año. El beneficio de explotación fue de 74.275.000 euros, frente a los 55.612.000 de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 66.870.000 euros, frente a los 32.440.000 de hace un año. El resultado de las actividades continuadas fue de 47.924.000 euros, frente a los 22.387.000 euros de hace un año. El beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz fue de 23.131.000 euros, frente a los 11.674.000 euros de hace un año. El beneficio básico por acción fue de 1,32 euros, frente a los 0,01 euros de hace un año. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 36.721.000 euros, frente a los 32.434.000 euros de hace un año. Las inversiones en inmovilizado material ascendieron a 18.538.000 euros, frente a los 8.923.000 euros de hace un año. Las inversiones en activos intangibles fueron de 769.000 euros. El EBITDA ajustado fue de 88.857.000 euros, frente a los 83.099.000 euros de hace un año. El EBIT ajustado fue de 74.275.000 euros, frente a los 69.094.000 euros de hace un año. El EBITDA fue de 88.857.000 euros frente a los 70.723.000 euros de hace un año. Para el año completo de 2018, la empresa espera Con su eficiente estructura de capital y los gastos financieros reducidos a menos de la mitad, el Beneficio Neto y el BPA de todo el año 2018 serán significativamente mayores en comparación con 2017.