LUXEMBURGO (dpa-AFX) - El reciclador industrial Befesa se está viendo sorprendentemente afectado por los elevados gastos de fundición de zinc y carbón de coque. Debido a los elevados costes, es probable que el beneficio operativo (Ebitda) ajustado por una partida especial se sitúe este año hasta un siete por ciento por encima o por debajo del nivel del año pasado, según anunció la compañía el jueves en Luxemburgo. La noticia fue recibida con una caída de la cotización en bolsa.

La acción de Befesa perdió alrededor de un doce por ciento por momentos durante la mañana y alcanzó su nivel más bajo desde noviembre en 34,50 euros. A última hora de la mañana, aún perdía más de un seis por ciento, a 36,74 euros, pero seguía siendo una de las mayores perdedoras del MDax.

Para el año en curso, la dirección de Befesa espera un beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda) de entre 200 y 230 millones de euros. Esto significa que el rango objetivo se sitúa en torno a la marca de los 215 millones de euros, el resultado que Befesa había logrado en 2022 sin el efecto puntual de una adquisición estadounidense. Los analistas encuestados por la agencia de noticias Bloomberg habían sido anteriormente más optimistas para 2023 y habían esperado un beneficio operativo de 236 millones de euros de media.

Los elevados costes ya se dejaron notar claramente en las cifras de negocio del primer trimestre. La facturación aumentó un 23% hasta los 322 millones de euros en comparación con el mismo periodo del año anterior, sobre todo gracias al negocio estadounidense. Sin embargo, el beneficio operativo -ajustado por el efecto especial- cayó un 18% hasta unos buenos 50 millones de euros. El beneficio neto incluso se desplomó un 44 por ciento hasta unos buenos 15 millones de euros.

Befesa explicó la evolución principalmente con los precios más bajos en el mercado del zinc. Por otra parte, los gastos de tratamiento y refinado del zinc fueron un 19 por ciento superiores a los del año anterior, y los precios del carbón de coque se mantuvieron altos. Últimamente, eran un 41% más altos que un año antes, con consecuencias negativas para el negocio del polvo de acero.

Por otro lado, la empresa vio cierto alivio en el gas y la electricidad. Los precios bajaron y se estabilizaron en el primer trimestre, afirmó. Esto tuvo un efecto positivo en el negocio de escorias salinas de aluminio./stw/mis/jha/