En el segundo semestre de 2023 se espera que esté terminada la planta ampliada de Gladö Kvarn, en Södertörn, al sur de Estocolmo, para la producción de biogás licuado (Bio-LNG). La planta producirá 220 GWh de Bio-LNG al año, lo que la convierte en la mayor de su clase en el norte de Europa. La anterior gran planta es la noruega Skogn, también propiedad de Scandinavian Biogas. En comparación, 220 GWh corresponden a un volumen de energía de 22 millones de litros de gasóleo. Scandinavian Biogas invertirá 300 millones de coronas en la planta, que licuará tanto el biogás de Gladö Kvarn como el de la planta de producción de Henriksdal, en Estocolmo. Este último llega a Gladö Kvarn a través de una red de gas ampliada para ser convertido en líquido. La ventaja de convertir el gas en líquido es que entonces sólo se utiliza una sexta parte del volumen del depósito en comparación con el gas comprimido y, por tanto, la logística y el uso resultan mucho más rentables, lo que permite vender el producto en toda Europa. En el proyecto, Scandinavian Biogas colabora con Gasnätet Stockholm en lo que respecta a la infraestructura de gas y con Stockholm Water and Waste en Henriksdal, Estocolmo. El equipo para licuar el biogás será suministrado por Air Liquide. La planta está construida con tecnología probada, pero es la primera que se entrega de este tamaño. El programa Klimatklivet de la Agencia Sueca de Protección del Medio Ambiente ha concedido una ayuda a la inversión de 135 millones de coronas suecas al proyecto, ya que supone una gran reducción de las emisiones de dióxido de carbono al sustituir los combustibles fósiles. La decisión de la Agencia Sueca de Protección del Medio Ambiente de apoyar el proyecto se basa en el requisito de que los fondos invertidos deben proporcionar la mayor reducción posible de emisiones por dinero invertido.