La renovada competencia entre los bancos estadounidenses y las empresas privadas de crédito para financiar las compras apalancadas (LBO) erosionará la calidad del crédito y alimentará los riesgos sistémicos, según un informe de la agencia de calificación Moody's Investors Service.

Tras pasar la mayor parte de 2023 al margen, la suscripción y venta de nuevas LBO por parte de los bancos en nombre de prestatarios con grado especulativo se disparó en septiembre. Hasta finales de la semana pasada, los bancos habían vendido en lo que va de mes 18.300 millones de dólares en bonos con calificación basura, que incluían varias LBO, según datos de IFR.

Los analistas de Moody's señalan en el informe que el repunte de las compras apalancadas está impulsando una mayor competencia por los fondos entre los bancos y las opacas y menos reguladas empresas privadas de crédito.

"Aumentan las nuevas fuentes de riesgo a medida que los principales prestamistas compiten por una mayor influencia de capital y mayores rendimientos", señalaba el informe.

"A medida que los prestamistas públicos y privados compitan por los precios y las condiciones, la calidad del crédito se erosionará, aumentando los impagos", añadía.

Moody's prevé que la tasa de impagos de grado especulativo en EE.UU. será del 4,6% dentro de un año, frente al 4,7% actual y el 1,5% de hace un año.

Los prestamistas directos y otros gestores de activos alternativos se dirigen ahora a los inversores particulares y a sus activos de entre 125 billones y 150 billones de dólares para llenar el vacío dejado por los inversores institucionales, según Moody's.

Muchos lo están haciendo mediante la captación de fondos perennes o abiertos, según el informe. Mientras que los inversores podían retirar el capital comprometido en una fecha determinada, el aumento de los fondos evergreen les permite retirar un determinado porcentaje en cualquier momento, según el informe.

Si lo hacen demasiados inversores, aumenta el riesgo de que los gestores de activos se queden sin liquidez en el momento en que la necesiten, según Moody's.

Tal fue el caso el año pasado, cuando los inversores se apresuraron en masa a retirar sus fondos del fondo inmobiliario de Blackstone, BREIT, ante las escasas perspectivas del mercado inmobiliario comercial, según el informe.

"Así que cuando se piensa en el riesgo de liquidez, a medida que un mercado se deteriora, la liquidez se va", dijo a Reuters Christina Padgett, responsable de finanzas apalancadas de Moody's y autora principal del informe.

"Eso es mucho más cierto si tienes inversores minoristas que si dependes de tu compañía de seguros, por ejemplo", dijo.

La introducción de esta volatilidad en el ya de por sí arriesgado mercado crediticio privado, combinada con el creciente apalancamiento entre empresas ya muy endeudadas, presenta riesgos más amplios para la economía estadounidense, según Padgett.

"Son riesgos nuevos". (Reportaje de Matt Tracy en Washington Edición de Shankar Ramakrishnan y Matthew Lewis)