Permira está reuniendo un equipo de inversión dedicado a centrarse en la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, según ha declarado el grupo de capital riesgo, ya que los gestores de activos alternativos buscan capitalizar el cambio mundial hacia un futuro más ecológico.

El equipo estará dirigido por el antiguo ejecutivo de Blackstone Kush Patel, que se incorporó el año pasado en Nueva York, y una contratación aún por nombrar en Londres.

"Creemos que la transición climática es una oportunidad de crecimiento mundial excepcional y se encuentra en un punto de inflexión... representa una oportunidad de ingresos acumulados de 12 billones de dólares para 2030", afirmó Patel en un comunicado.

El equipo invertirá globalmente en proyectos y plataformas de transición energética, así como en tecnología y servicios relacionados.

Esto incluye áreas como las energías renovables, la descarbonización de las llamadas industrias difíciles de abandonar y la modernización de las redes energéticas.

"Hemos identificado una necesidad de capital para ayudar a acelerar la descarbonización en la parte de crecimiento y compra del mercado que se sitúa entre el capital riesgo y las infraestructuras", declaró Kurt Björklund, socio director de Permira.

Aunque hasta la fecha la mayor parte de la inversión relacionada con el clima se ha destinado a proyectos de energías renovables, los responsables políticos están cada vez más interesados en garantizar que industrias como la siderurgia, el cemento, la aviación y el transporte marítimo obtengan la financiación que necesitan para reducir sus emisiones.

La noticia de Permira se produce pocos días después de que su rival Carlyle nombrara al antiguo jefe de investigación de materias primas de Goldman Sachs, Jeff Currie, para dirigir su análisis de la transición energética.

La firma de adquisiciones centrada en la energía ArcLight Capital Partners lanzó en enero una nueva unidad para capitalizar las oportunidades de transición, mientras que firmas como KKR y Brookfield han lanzado fondos multimillonarios para sacar provecho de este movimiento.

La necesidad de revisar gran parte de las infraestructuras mundiales en la transición también ha sustentado el reciente acuerdo de BlackRock para comprar Global Infrastructure Partners (GIP), y el de General Atlantic para adquirir Actis. (Reportaje de Pablo Mayo Cerqueiro. Información adicional de Simon Jessop. Edición de Anousha Sakoui y Mark Potter)