LONDRES (dpa-AFX) - La producción de automóviles en el Reino Unido en 2022 ha caído a su nivel más bajo desde 1956. La asociación del sector SMMT culpó el jueves de ello principalmente a la escasez mundial de semiconductores, pero también al cierre de dos fábricas y al impacto de los cierres de Corona en China sobre las cadenas de suministro.

Aunque la producción para el mercado nacional aumentó significativamente en un 9,4% respecto a 2021. Sin embargo, las exportaciones cayeron un 14%. Esto afecta especialmente a los fabricantes del Reino Unido porque cuatro quintas partes de los coches producidos se exportan. Más de la mitad de éstas, a su vez, se destinan a la UE, y las exportaciones a la comunidad de estados cayeron un 10%.

El año pasado se fabricaron en el Reino Unido un total de 775.014 automóviles, un 9,8% menos que el año anterior y un 40,5% menos que en el año anterior al Corona de 2019. Sólo en diciembre, la producción cayó un 17,9% interanual, después de que en octubre y noviembre se registrara el primer ligero aumento de las cifras en mucho tiempo.

La producción ya había caído significativamente en 2021. En 1972 aún se fabricaban 1,97 millones de automóviles en el Reino Unido.

La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT) se mostró satisfecha con la producción de vehículos eléctricos, que había aumentado hasta la cifra récord de 234 066 vehículos. Según el informe, un 30% de los coches fabricados en el Reino Unido eran totalmente eléctricos o híbridos. Desde 2017, el valor de los e-cars exportados ha pasado de 1,3 a más de 10.000 millones de libras (11.340 millones de euros), según el informe.

El potencial de este sector es evidente, afirmó el director ejecutivo de la SMMT, Mike Hawes. Pidió que "se tomen ahora las decisiones correctas". Esto, dijo, incluía una estrategia para ampliar la producción nacional de baterías e impulsar la conversión a los vehículos eléctricos en toda la industria.

La semana pasada, la start-up Britishvolt, que había proyectado una supuesta gigafactoría en el noreste de Inglaterra, se declaró en quiebra. Casi 300 puestos de trabajo se verán afectados. El gobierno británico no quiere permitir ningún vehículo de combustión nuevo a partir de 2030./bvi/DP/zb