La FAA dijo que el incidente del MAX 9 de Alaska Airlines "nunca debería haber ocurrido y no puede volver a suceder". Informó a Boeing de la investigación en una carta el miércoles "para determinar si Boeing no garantizó que los productos terminados se ajustaran a su diseño aprobado y estuvieran en condiciones para un funcionamiento seguro de acuerdo con la normativa de la FAA" y tras conocer "discrepancias adicionales".
Las prácticas de fabricación de Boeing "deben cumplir las estrictas normas de seguridad de las que son legalmente responsables", añadió la FAA. (Reportaje de David Shepardson,Edición de Franklin Paul)