Canadá ha elegido a Lockheed Martin Corp como el licitador preferido para suministrar 88 nuevos aviones de combate, dijo el lunes la ministra de Adquisiciones, Filomena Tassi, en una clara señal de que la empresa estadounidense está dispuesta a ganar el multimillonario contrato.

La medida indica que Canadá -presionado para aumentar el gasto en defensa mientras la guerra en Ucrania hace estragos- está más cerca de tomar una decisión que se ha prolongado durante más de una década.

"Este anuncio marca otro hito importante en el proceso competitivo de Canadá para adquirir modernos aviones de combate para la Real Fuerza Aérea Canadiense", dijo Tassi.

Canadá lleva más de una década intentando sin éxito sustituir sus envejecidos cazas F-18. La anterior administración conservadora dijo en 2010 que compraría 65 cazas F-35, pero más tarde desechó la decisión, lo que desencadenó años de retrasos y revisiones.

"El F-35 está en uso operativo por el NORAD y los socios de la OTAN en misiones en todo el mundo. Ha demostrado ser un avión maduro, capaz e interoperable y por eso pasamos a la fase de finalización de esta adquisición", dijo a los periodistas la ministra de Defensa, Anita Anand, que habló junto a Tassi.

El gobierno federal del primer ministro Justin Trudeau sólo mantendrá ahora conversaciones detalladas con Lockheed Martin. Ottawa dice que espera adjudicar el contrato este año y realizar las primeras entregas en 2025.

Fuentes de Defensa habían apostado durante mucho tiempo por la empresa estadounidense, dado que Canadá pertenece al consorcio que desarrolló su avión F-35 y el hecho de que el avión es la primera opción de los militares. Según Ottawa, el contrato podría alcanzar los 19.000 millones de dólares canadienses (15.100 millones de dólares).

"Esperamos continuar nuestra asociación con la industria canadiense para entregar y mantener el F-35 para la Real Fuerza Aérea Canadiense", dijo la directora ejecutiva de Lockheed Martin Canadá, Lorraine Ben, en un comunicado.

Si las negociaciones, por alguna razón, fracasan, el gobierno recurrirá a la sueca Saab, el otro contendiente.

"Aunque mantenemos nuestra posición de que Saab presentó la mejor oferta para el Proyecto de Capacidades de Cazas Futuros, respetamos la decisión del gobierno de Canadá", dijo la empresa sueca en un comunicado, añadiendo que seguiría colaborando con Canadá en los programas actuales y futuros.

Sin embargo, Canadá tiene una larga historia de uso de equipos militares estadounidenses y, a diferencia de Suecia, pertenece tanto a la OTAN como al NORAD, la organización de defensa norteamericana.

Trudeau llegó al poder en 2015 prometiendo no comprar el F-35 por considerarlo demasiado caro, pero ha cambiado su posición.

La alternativa obvia habría sido Boeing Co, pero cayó en desgracia tras emprender acciones comerciales contra su rival canadiense Bombardier Inc y fue excluida del concurso el pasado diciembre. (1 dólar = 1,2586 dólares canadienses) (Información de David Ljunggren en Ottawa e información adicional de Ismail Shakil en Bengaluru y Steve Scherer en Ottawa; edición de John Stonestreet, Jonathan Oatis y Tomasz Janowski)