El minorista británico de moda en línea Boohoo informó de una reducción a la mitad de los beneficios básicos anuales debido a que los compradores se vieron afectados por una crisis del coste de la vida y muchos regresaron a las tiendas físicas tras la pandemia.

Las ventas de Boohoo y de su rival ASOS se dispararon durante el COVID-19, cuando sus rivales de la calle principal cerraron por cierre patronal.

Pero los problemas en la cadena de suministro, el aumento de las devoluciones de productos, la competencia de rivales como Shein y la aceleración del coste de la vida les han golpeado duramente.

Boohoo dijo el martes que obtuvo ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), su medida clave de beneficios, de 63,3 millones de libras (79,9 millones de dólares) en el año hasta el 28 de febrero - ligeramente por encima de la previsión del consenso de analistas de 62,1 millones de libras, pero por debajo de los 125,1 millones de libras realizadas en 2021-22.

Los ingresos cayeron un 11% hasta los 1.770 millones de libras.

No obstante, Boohoo espera mejorar sus resultados en su nuevo ejercicio.

Prevé que los ingresos en 2023/24 se mantengan planos o desciendan un 5%, centrándose en las ventas rentables, y un EBITDA ajustado de 69-78 millones de libras, en línea con las expectativas del mercado.

La semana pasada, ASOS, que revisó su modelo de negocio el año pasado, comunicó pérdidas en el primer semestre y previó un nuevo descenso de las ventas, lo que hizo caer sus acciones.

Las acciones de Boohoo han bajado un 53% en el último año. (1 dólar = 0,7923 libras) (Reportaje de James Davey; edición de Sarah Young y Kate Holton)