Los dos grupos inauguraron el viernes un proyecto de almacenamiento de energía térmica (TES) integrado en la central eléctrica de Enel cerca de la ciudad toscana de Arezzo.

Esta tecnología permite almacenar el exceso de energía producida a partir de fuentes renovables en forma de calor y hace que la central eléctrica sea más flexible, indicaron los dos grupos en un comunicado conjunto.

"Esta solución hace que las energías renovables sean más fiables, flexibles y resistentes y puede utilizarse para descarbonizar sectores que necesitan calor a altas temperaturas", declaró el responsable de innovación de Enel, Ernesto Ciorra, quien añadió que el sistema se basa en el uso de piedras comunes y no de materiales raros, lo que lo hace sostenible.

La tecnología TES utiliza un proceso de carga y descarga en dos fases para proporcionar energía térmica. Durante la fase de carga, el vapor producido por la central eléctrica de Enel pasa por las tuberías para calentar las rocas trituradas adyacentes. Durante la fase de descarga, el calor acumulado se libera para calentar agua a presión y generar vapor para electricidad.

Este sistema puede almacenar hasta 24 MWh de calor limpio a una temperatura de unos 550°C durante cinco horas, proporcionando una resistencia crítica a la central eléctrica.

El proyecto fue financiado en parte por la Autoridad de Innovación israelí, que apoyó a Brenmiller con 1 millón de euros de financiación.