Las acciones cayeron hasta un 11,7% hasta alcanzar su nivel más bajo en más de cinco meses y fueron las principales perdedoras del índice de referencia ASX 200.

El beneficio neto subyacente después de impuestos de todo el año del fabricante de materiales de construcción y promotor inmobiliario se situó en 508 millones de dólares australianos (323,55 millones de dólares), por debajo de los 746 millones de dólares australianos de hace un año.

"Las operaciones tanto en Australia como en Norteamérica se vieron afectadas por importantes aumentos de los costes laborales y de las materias primas, lo que se tradujo en una reducción de los márgenes", declaró Brickworks en un comunicado.

El director gerente, Lindsay Partridge, atribuyó el golpe a las ganancias a los "retos de suministro" en toda la industria, que reflejan unos costes operativos más elevados y una amplia gama de problemas de planificación y aprobación.

El dividendo final de la empresa, de 42 céntimos australianos por acción, fue un poco superior al del año pasado, de 41 céntimos.

Brickworks señaló unos menores beneficios de desarrollo para su negocio inmobiliario en el ejercicio fiscal 2024, que según los analistas de Citi se verían parcialmente compensados por el fuerte crecimiento de los alquileres.

(1 dólar = 1,5701 dólares australianos)