El fabricante de chips estadounidense Broadcom espera que su compra por 69.000 millones de dólares de la firma de computación en nube VMware se cierre antes de la fecha límite de noviembre, según dijeron las empresas el lunes, en medio de las preocupaciones de los inversores sobre la obtención de la aprobación de China para el acuerdo.

La Administración Estatal de Regulación del Mercado (SAMR) de China no ha dado el visto bueno a la operación y es probable que retrase su decisión, según informó el Financial Times a principios de este mes, después de que la administración del presidente estadounidense Joe Biden introdujera controles más estrictos sobre los chips.

Las empresas no revelaron el lunes detalles sobre la aprobación de China, pero afirmaron que no existía "ningún impedimento legal" para que el acuerdo se cerrara según la normativa estadounidense sobre fusiones.

Broadcom ha recibido la autorización legal de fusión en Australia, Brasil, Canadá, la Unión Europea, Israel, Japón, Sudáfrica, Corea del Sur, Taiwán y el Reino Unido, junto con la autorización de control de inversiones extranjeras en todas las jurisdicciones necesarias.

El acuerdo, el mayor de Broadcom hasta la fecha, recibió la aprobación antimonopolio de la UE después de que la empresa ofreciera remedios para ayudar a su rival Marvell Technology.

Broadcom dijo en mayo del año pasado que compraría VMware en un acuerdo consistente en 61.000 millones de dólares en acciones y el resto en deuda, ya que el fabricante de chips pretendía diversificarse en el software empresarial. (Reportaje de Harshita Mary Varghese; Edición de Devika Syamnath)