El grupo espera ahora que el beneficio operativo ajustado para todo el año se sitúe entre 410 y 460 millones de libras. Las ventas al por menor en las 13 semanas hasta el 30 de diciembre cayeron un 7%, hasta 706 millones de libras, mientras que las ventas en el mismo establecimiento descendieron un 4%. Aumentaron un 3% en la región Asia-Pacífico, pero cayeron un 5% en Europa y un 15% en América.
 
"Seguimos confiando en nuestra estrategia para hacer realidad el potencial de Burberry como marca de lujo británica moderna, y estamos decididos a alcanzar nuestro objetivo de ventas de 4.000 millones de libras", trató de matizar el grupo, pero fue en vano, ya que la cotización cayó un 11% en Londres en la apertura de la sesión de esta mañana.
 
Lógicamente, el anuncio pesó en el resto del compartimento, a pesar de que Burberry se percibe generalmente como un eslabón débil del sector. En Francia, LVMH perdió un 2% y Kering un 3%. Hermès, que se considera un actor más defensivo, limitó su caída al 0,5%. En Italia, Moncler perdió un 1,1%. En Zurich, la Compagnie Financière Richemont perdió un 1%.
Faible

Burberry, el eslabón débil - Fuente: MarketScreener

"Depender únicamente de uno mismo es complicado en los mejores momentos, y casi imposible cuando el mercado está difícil", subrayó Luca Solca, analista de Bernstein. La situación ha sido "particularmente desastrosa" en Estados Unidos, donde las ventas en las mismas tiendas han caído un 15%, añade.