La industria logística mundial ha resistido a la caída de los volúmenes de envíos en los últimos trimestres, ya que la elevada inflación y el temor a una recesión inminente han hecho que los consumidores se muestren cautelosos a la hora de gastar.

Como resultado, los precios del transporte terrestre y del transporte mundial de mercancías han bajado, empujando a las empresas a recortar la oferta para adaptarse a la menor demanda.

"Con una menor demanda disponible, la competencia por el volumen es intensa, y los transportistas buscan socios logísticos estables e innovadores", afirmó en un comunicado el director ejecutivo interino, Scott Anderson.

Las interrupciones de la cadena de suministro y los atascos portuarios también han presionado los beneficios de empresas como C.H. Robinson y J.B. Hunt Transport services Inc.

Los ingresos de C.H. Robinson cayeron cerca de un 32% hasta los 4.610 millones de dólares, por debajo de la previsión media de los analistas de 4.820 millones de dólares, según datos de Refinitiv.

La empresa con sede en Minnesota registró un beneficio ajustado de 98 céntimos por acción en el primer trimestre finalizado el 31 de marzo, frente a la estimación media de los analistas de 99 céntimos por acción.