Cisco y Verizon han colaborado en una exitosa demostración de concepto en Las Vegas, demostrando que la tecnología celular y de computación de borde móvil (MEC) puede permitir soluciones de conducción autónoma sin el uso de costosas unidades físicas de carretera para extender las señales de radio. El resultado abre una vía más sencilla y eficiente para alimentar aplicaciones como los robots de reparto autónomos/sin tripulación y los robotaxis en ciudades como Las Vegas, donde existen tecnologías MEC públicas. Además, las ciudades y los operadores de carreteras podrían crear carreteras más seguras con aplicaciones C-V2X que incluyan la protección de los peatones, la anticipación de los vehículos de emergencia y de tránsito, la protección de las rampas de entrada y salida (por ejemplo, cuando un camión cargado necesita una guía autónoma para incorporarse o frenar de forma segura) y, potencialmente, otras que impliquen a los vehículos que se acercan a las intersecciones con semáforos. Las funciones autónomas de los vehículos conectados siempre han dependido de las radios de carretera para ampliar las señales que los vehículos utilizan para la comunicación de baja latencia entre sí y con la infraestructura conectada circundante. La prueba de Cisco y Verizon demostró que la red LTE de Verizon y el Edge 5G público con AWS Wavelength, junto con los routers Catalyst IR1101 de Cisco en la infraestructura conectada, pueden satisfacer los umbrales de latencia requeridos para las aplicaciones de conducción autónoma – sustituyendo las costosas radios al lado de la carretera que se requerían anteriormente para satisfacer esas necesidades. Al utilizar LTE y la computación de borde para virtualizar el papel de las unidades de carretera, las comunicaciones C-V2X resultaron ser más ágiles – lo que probablemente redundará en una mayor eficiencia y rentabilidad para los municipios, los proveedores de infraestructuras y los desarrolladores de aplicaciones que trabajan con vehículos autónomos. (C-V2X se refiere a la capacidad de un vehículo’para comunicarse con otros vehículos y con la infraestructura conectada que lo rodea). El resultado demuestra que las aplicaciones para vehículos conectados y autónomos pueden desplegarse ya utilizando redes LTE, computación de borde móvil e interfaces en el vehículo desplegadas por los OEM. Estas capacidades podrían conducir a carreteras más seguras y menos congestionadas con los actuales vehículos conectados y autónomos, con escalabilidad para futuras aplicaciones alojadas en el borde y utilizando la conectividad LTE y 5G. Mejorar la comunicación entre los vehículos y su infraestructura circundante es esencial para crear carreteras más seguras y permitir el futuro de la conducción autónoma. Las intersecciones deben estar conectadas de manera segura y equipadas con computación para permitir que las aplicaciones en el borde se comuniquen e informen la toma de decisiones en fracciones de segundo.