La industria de la criptomoneda iba camino de alcanzar un nuevo récord de gasto en grupos de presión federales, tras un año en el que las empresas se esforzaron por reparar su reputación y avanzar en una legislación favorable, según los datos facilitados a Reuters por el grupo de investigación sin ánimo de lucro OpenSecrets.

Las criptoempresas gastaron 18,96 millones de dólares en los tres primeros trimestres de 2023 en grupos de presión, frente a los 16,1 millones del mismo periodo de 2022. Eso fue a pesar del espectacular hundimiento el año pasado de la bolsa de criptomonedas FTX, que había sido una de las diez principales gastadoras. El año pasado, empresas como FTX gastaron casi 22 millones de dólares en grupos de presión en total.

Coinbase, la mayor bolsa de criptomonedas de Estados Unidos, volvió a encabezar el pelotón, con un gasto de 2,16 millones de dólares, seguida de Foris DAX, que opera Crypto.com, la Asociación Blockchain y Binance Holdings.

Nuestro objetivo es comprometernos directamente con los responsables políticos, entablar relaciones y salvar la brecha educativa para construir un marco regulador con sentido común", declaró Kristin Smith, consejera delegada de la Asociación Blockchain, en un comunicado.

Las empresas de criptomonedas se han estado expandiendo en Washington, en parte para tratar de enmendar su reputación tras una serie de escándalos el año pasado, incluido el colapso de FTX, cuyo ex director ejecutivo Sam Bankman-Fried había sido una presencia familiar en Washington. El mes pasado fue declarado culpable de fraude por un jurado de un tribunal federal de Manhattan.

Las empresas de criptomonedas también han estado tratando de combatir el creciente escrutinio regulador, especialmente por parte de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU., que afirma que el sector ha estado burlando sus normas. El cabildeo se intensificó después de que la SEC demandara en junio a Coinbase y Binance por no haber registrado supuestamente los tokens, afirmaciones que éstas niegan.

El sector también ha estado presionando a la SEC para que apruebe un fondo cotizado en bolsa (ETF) de bitcoin al contado, que abriría la mayor criptodivisa del mundo a millones de inversores más. El optimismo de que la agencia dé luz verde al producto después de perder en verano ante un tribunal clave en la materia ayudó a impulsar el bitcoin a un máximo de 20 meses el lunes.

Las criptoempresas también han estado intentando impulsar una legislación favorable en la Cámara de Representantes y se anotaron una victoria en julio, cuando un comité del Congreso en esa cámara aprobó dos importantes proyectos de ley que, según los grupos de presión, ayudarían a aportar claridad sobre qué normas financieras existentes se aplican a las criptoempresas.

Aunque esos proyectos de ley aún no han avanzado más, los grupos de presión de las criptomonedas no cejan en su empeño. Coinbase, que en septiembre lanzó una campaña de promoción de base, continúa su presión con más reuniones con legisladores en las próximas semanas, dijo un portavoz.

Binance y Crypto.com no respondieron a las solicitudes de comentarios. (Reportaje de Hannah Lang en Washington; Edición de Michelle Price y Matthew Lewis)