El presidente del Ifo, Clemens Fuest, es partidario de que el Estado salga del Commerzbank, que vuelve a estar en números rojos.

"La razón para tomar una participación en el Commerzbank fue apoyar al banco durante la crisis financiera, pero esta razón ya no juega ningún papel", declaró el jueves Fuest, que también forma parte del Consejo Científico Asesor del Ministerio Federal de Finanzas, a la agencia de noticias Reuters. "Por lo tanto, el Estado debería retirarse". Sin embargo, esto no debe precipitarse. Hay que proteger el patrimonio de los contribuyentes. "Eso habla a favor de una salida gradual", dijo Fuest.

El gobierno federal es el mayor accionista del Commerzbank, con una participación del 15,6%. Esta participación se remonta al rescate durante la crisis financiera mundial de 2008/09. Aún no se ha logrado una salida, en parte porque no era financieramente viable para el gobierno federal.

El jueves, las acciones del banco subieron más de un ocho por ciento y alcanzaron su nivel más alto en casi cinco años, a 11,15 euros. Anteriormente, el director general del banco, Manfred Knof, había presentado un balance sorprendentemente bueno del pasado ejercicio. Los beneficios se triplicaron hasta los 1.400 millones de euros. El principal motor de los beneficios fueron los ingresos gracias al aumento del tipo básico. Commerzbank también tiene muchas posibilidades de ascender al DAX, el principal índice alemán, el viernes por la noche: ahora cumple el criterio de dos años consecutivos de beneficios de explotación.

(Informe de Rene Wagner, editado por Ralf Bode. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com)