COLONIA (dpa-AFX) - Retirar dinero en efectivo mientras se hacen las compras es cada vez más popular entre los consumidores alemanes. Según un estudio publicado el miércoles por el instituto de investigación del comercio minorista EHI, con sede en Colonia, el volumen total de retiradas aumentó un 20% hasta alcanzar los 12.310 millones de euros el año pasado. "Es cómodo para los clientes porque les ahorra desplazamientos adicionales. La demanda también aumenta debido a la disminución del número de cajeros automáticos", afirma Horst Rüter, autor del estudio.

Según el estudio, las empresas que ofrecen cajeros automáticos, entre las que se encuentran los minoristas de alimentación Rewe y Edeka, droguerías como DM y Rossmann y tiendas de bricolaje, devuelven a sus clientes más del 13% del efectivo que recaudan. Las comisiones que las empresas tienen que pagar a los bancos también aumentan con el incremento de la utilización. Según EHI, se sitúan entre el 0,1% y el 0,2% del importe abonado por transacción. Como resultado, los minoristas pagaron 17,23 millones de euros el año pasado, un 25,7% más que el año anterior.

El servicio de pago en efectivo fue introducido por los primeros minoristas hace unos 20 años. El uso y la distribución han aumentado rápidamente desde entonces. En 2019, el volumen de retiradas de efectivo se mantuvo en 2.230 millones de euros. El estudio incluye datos de unas 420 empresas con 100.000 comercios de 35 sectores./cr/DP/zb