La paralización del tráfico marítimo del puerto de Baltimore, el segundo mayor centro de exportación de carbón de EE.UU., frenará el crecimiento de las exportaciones estadounidenses de carbón y reducirá el uso de combustible búnker, afirmó el jueves la Administración de Información Energética (EIA).

Las exportaciones de carbón desde el concurrido puerto estadounidense se han visto interrumpidas tras el derrumbe del puente Francis Scott Key de Baltimore, que fue golpeado por un enorme carguero la madrugada del martes.

"Dado que el puerto es un importante punto de tránsito de buques de carga y graneleros, esperamos que el consumo de combustible búnker disminuya", añadió la EIA.

Baltimore gestionó exportaciones por valor de 28 millones de toneladas cortas el año pasado, lo que representa el 28% del total de las exportaciones de carbón de EE.UU. y ocupa el segundo lugar tras el puerto de Hampton Roads, en Norfolk (Virginia), según datos del censo.

"Una característica atractiva del puerto de Baltimore es su proximidad a los yacimientos de carbón del norte de los Apalaches, en el oeste de Pensilvania y el norte de Virginia Occidental", señaló la EIA.

"Otros puertos cercanos, sobre todo Hampton Roads, tienen capacidad adicional para exportar carbón, aunque factores como la calidad del carbón, los precios y la programación afectarán a la facilidad con la que las empresas pueden cambiar a la exportación desde otro puerto".

Alrededor de 19 millones de toneladas cortas de las exportaciones en 2023 eran de carbón de vapor, utilizado para generar electricidad y calor, y los 9 millones de toneladas cortas restantes eran de carbón metalúrgico, un ingrediente en la fabricación de acero.

India fue el principal destino del carbón de vapor en los últimos cinco años, donde la industria de fabricación de ladrillos es un cliente importante, mientras que el carbón metalúrgico se destinó a varios países asiáticos, como Japón, China y Corea del Sur, según la EIA.

Baltimore también importó 3.000 barriles diarios (bpd) de biodiésel en 2023, en su mayor parte de América Central y Europa Occidental, junto con 4.000 bpd de asfalto de Canadá y 2.000 bpd de nitrato amónico de urea en gran parte de Rusia.

Los productos petrolíferos refinados de uso más generalizado se ven menos afectados, señaló la EIA. (Reportaje de Deep Vakil en Bengaluru Edición de Ros Russell )