(Reuters) - El fondo soberano de Qatar, el segundo mayor inversor de Credit Suisse, ha estudiado la posibilidad de reclamar una compensación por las pérdidas sufridas por la adquisición del banco, según dos personas familiarizadas con el asunto, a medida que aumentan los desafíos legales al rescate respaldado por el Estado suizo.

La Autoridad de Inversiones de Qatar (QIA, por sus siglas en inglés) buscó asesoramiento legal sobre si tenía alguna reclamación contra las autoridades suizas, incluso a través de arbitraje internacional, después de la venta forzosa de Credit Suisse Group AG a UBS Group AG a una fracción de su valor de mercado, dijeron las dos fuentes.

Hasta ahora no se había informado de que el fondo soberano de 475.000 millones de dólares estuviera estudiando opciones legales. QIA perderá unos 330 millones de dólares en su participación en Credit Suisse como resultado de la venta a su competidor UBS, según los cálculos de Reuters.

Los accionistas de Credit Suisse y UBS no pudieron votar sobre la operación, que se cerró durante un fin de semana de marzo.

Suiza y Qatar tienen un tratado que establece un proceso para resolver disputas. El fondo recurrió a un bufete de abogados especializado en arbitraje internacional con oficinas en Londres y París, según las fuentes.

El mandato del bufete, sin embargo, sigue en fase exploratoria y por el momento no se está llevando a cabo una demanda, según las fuentes. Una de las fuentes describió la actuación de la QIA como un trabajo realizado para informar a la dirección de cuáles podrían ser sus opciones, más que como instrucciones para actuar.

Responsables de la QIA, UBS, el Ministerio suizo de Finanzas y Credit Suisse declinaron hacer comentarios.

La inversión de la QIA en Credit Suisse se remonta a la crisis financiera mundial de 2008.

Considerado inicialmente como un posible beneficiario de la amenaza existencial a la que se enfrentaban muchos de sus competidores en aquel momento --incluido UBS--, una serie posterior de errores de gestión y escándalos de Credit Suisse borró miles de millones de dólares de valor para los accionistas.

Para compensar la caída de las acciones a lo largo de los años, la QIA recibió pagos de intereses sobre los bonos de Credit Suisse que formaban parte de su inversión de 2008, lo que le dejó una ganancia global, dijo la fuente.

El fondo soberano había aumentado su participación en Credit Suisse a algo menos del 7%, solo por detrás de la participación de aproximadamente el 10% del mayor accionista, el Saudi National Bank, según un comunicado de enero.

Reuters no pudo determinar cuándo podría decidir la QIA si presentará una demanda.

(Reporte de Stefania Spezzati en Londres, Paritosh Bansal en Nueva York y América Hernández en París; edición de Elisa Martinuzzi y Kirsten Donovan; editado en español por Flora Gómez)